Imagen - Vasija de Cacao - K6706 © Justin Kerr FAMSI © 2005:
Michael L. Loughlin
 

Recorrido Arqueológico El Mesón

Figura 3. Elementos arquitectónicos y concentraciones de artefactos identificados durante el relevamiento del RAM (Tomado del INEGI 1:50,000 Carta Topográfica, Lerdo de Tejada 1995).
Haga clic sobre la imagen para agrandar.

Resultados y observaciones preliminares

Los análisis de los datos del relevamiento y de los artefactos recuperados están en curso; de todos modos, pueden presentarse algunos resultados preliminares de nuestro estudio. Durante el relevamiento del RAM (Recorrido Arqueológico El Mesón) se identificó un total de 383 elementos arquitectónicos individuales o concentraciones de artefactos, que representaron una densidad de 12.3 elementos arquitectónicos o concentraciones de artefactos por kilómetro cuadrado (Figura 3).

Figura 4. Montículo A de El Mesón (foto tomada mirando al oeste).

El patrón de asentamiento general que se observó en el área de El Mesón está caracterizado como una zona de asentamientos contiguos con complejos arquitectónicos formados a partir de patrones variables de los elementos arquitectónicos que los componen, entre los que se cuentan montículos residenciales bajos, montículos cónicos y alargados más grandes, grandes plataformas de cuatro lados, y bajos artificiales (Figura 4, arriba, y Figuras 5 y 6, abajo). Algunos de estos complejos muestran una disposición de plaza. Las comparaciones del área de El Mesón con otros centros cercanos de las tierras bajas del Golfo, indican que la densidad y el ordenamiento de los elementos arquitectónicos se asemejan más a los de la región de la Mixtequilla, del centro-sur de Veracruz, que a los de Tres Zapotes (véase Pool 2003a:92; Stark y Heller 1991). Como en la Mixtequilla, la dispersión residencial de El Mesón borronea los límites entre los asentamientos, haciendo que la identificación por separado de los límites del "sitio" resulte dificultosa. El resultado es que el registro arqueológico en el área que circunda a El Mesón muestra una distribución casi continua de elementos arquitectónicos y de artefactos de superficie dispersos por todo el paisaje.

Figura 5. Plataforma cuadrilátera, La Paila (foto tomada mirando al norte).

Figura 6. Gran montículo cónico cerca de La Esperanza (foto tomada mirando al sur).

Si bien el modelo general de asentamiento del área de El Mesón se parece más al de la Mixtequilla, la disposición formal de elementos arquitectónicos en el grupo de montículo principal de El Mesón se asemeja marcadamente al trazado de los grupos principales de montículos de Tres Zapotes. Este patrón, que muestra una plaza limitada por un montículo largo hacia el norte, un montículo cónico hacia el oeste, y un pequeño adoratorio sobre la línea central de la plaza, también está presente en El Mesón (Figura 7, abajo); sin embargo, la escala de la construcción en El Mesón es mucho más reducida, en comparación con la de Tres Zapotes (Pool 2000:150; Sullivan 2002). Pool (2000:150; 2003a:92) ha planteado que los grupos de montículo de Tres Zapotes que responden a este patrón, pueden haber servido como asientos de autoridad de líderes de facciones que compartían el gobierno del centro. Dada la proximidad entre El Mesón y Tres Zapotes, y la presencia de monumentos epi-olmecas en el sitio, la réplica del patrón del grupo de montículos de Tres Zapotes podría indicar que el área de El Mesón estaba ligada políticamente al gran centro, posiblemente con el carácter de un centro secundario. La reducción en el tamaño de los elementos arquitectónicos puede ser un indicador de la posición de subordinación de El Mesón con respecto a Tres Zapotes durante los períodos Formativo Tardío y Terminal. Alternativamente, Pool (2003b) ha sugerido que dicha reproducción de este grupo de montículo fuera de Tres Zapotes, podría ser indicativa de una emulación del prestigioso centro por parte de líderes políticos locales independientes.

Figura 7. Plano de El Mesón.

Las cerámicas diagnósticas recuperadas por medio de recolecciones en superficie documentan una historia de asentamiento para el área de El Mesón que abarca al menos desde el período Formativo Medio hasta el período Posclásico. Esta cronología está basada en comparaciones de las cerámicas de El Mesón con la secuencia cerámica que para Tres Zapotes desarrolló Ponciano Ortiz Ceballos (1975), y que fue refinada durante el Recorrido Arqueológico Tres Zapotes (Pool, comunicación personal).

Las evidencias sobre el asentamiento del Formativo Temprano en El Mesón fueron escasas. Durante el relevamiento, se recuperaron dos tiestos de Calzadas Grabada (Calzadas Carved), lo que indica un posible componente del Formativo Temprano. La primera evidencia clara de asentamiento en el área de El Mesón data del período Formativo Medio (800-400 a.C.), en base a cerámicas diagnósticas recuperadas en 21 emplazamientos dentro del área de estudio (Figura 8). Fue durante este período cuando El Mesón fue habitado por primera vez. Por el momento no está claro si los montículos de El Mesón estaban asociados con la ocupación del Formativo Medio o si datan de ocupaciones posteriores. A lo largo del arroyo Tulapilla, al norte de El Mesón, se hallaron otros asentamientos del Formativo Medio.

El período Formativo Tardío (400 a.C. - 100 d.C.) fue un momento de crecimiento importante para los asentamientos ubicados en el área de El Mesón. En 206 lugares dentro del área de estudio (Figura 9), se recuperaron cerámicas diagnósticas del Formativo Tardío. El Mesón mismo se expandió durante el período Formativo Tardío, y creció hasta incluir asentamientos de la ribera sur del río Tecolapan, y probablemente haya servido de pequeño centro regional. Los asentamientos también se expandieron hacia el norte y oeste de El Mesón. Durante el período Formativo Tardío, se construyeron al menos otras dos áreas de arquitectura cívico-ceremonial, La Paila y Chico Loco. Estos dos grupos de montículo mostraban un ordenamiento de plaza con una gran plataforma cuadrilátera acompañada por un montículo cónico.

El período Formativo Terminal (100-300 d.C.) fue mayormente una continuación del crecimiento del Formativo Tardío. Se recuperaron cerámicas diagnósticas del Formativo Terminal en 226 lugares (Figura 10). En general, el patrón de asentamiento del Formativo Terminal Tardío es el mismo que para el período Formativo Tardío. En el área al norte y oeste de El Mesón, se observó una discreta expansión del asentamiento.

Durante el período Clásico Temprano (300-600 d.C.), continuó la tendencia de desarrollo que había comenzado durante los períodos Formativo Tardío y Terminal. Se recuperaron cerámicas diagnósticas del Clásico Temprano en 258 lugares dentro del área de estudio (Figura 11). Si bien la tendencia generalizada durante el período Clásico Temprano fue de crecimiento, El Mesón mismo experimentó una disminución en su intensidad de asentamiento. Los asentamientos se expandieron hacia el sur de El Mesón y hacia el noroeste del sitio, en las áreas alrededor de La Paila y Chico Loco.

Hacia el período Clásico Tardío (600-1000 d.C.), tanto El Mesón como los asentamientos de los alrededores estaban en decadencia. Se recuperaron cerámicas diagnósticas del Clásico Tardío en 194 lugares dentro del área de estudio (Figura 12). Si bien El Mesón continuó estando ocupado, buena parte del sitio había sido abandonada. Los asentamientos durante el período Clásico Tardío continuaron concentrándose alrededor de Chico Loco y La Paila; sin embargo, los datos cerámicos sugieren que estas áreas también experimentaron una disminución en la intensidad del asentamiento. Del mismo modo, las poblaciones de Tres Zapotes estaban declinando y para el período Clásico Tardío ya el sitio estaba abandonado casi por completo (Pool 2003b; Pool y Ohnersorgen 2003:25).

En este punto es importante notar que la división del período Clásico en el área de los Tuxtlas está basada en un número limitado de tipos diagnósticos. Esta división puede presentar problemas, debido a que, si las tradiciones cerámicas cruzan los límites de las fases, entonces los períodos de tiempos posteriores pueden quedar subrepresentados en las distribuciones. A pesar de ello, la marcada disminución en las distribuciones cerámicas entre los períodos Clásico Temprano y Tardío, todavía indica que la intensidad de la ocupación en el área estaba decreciendo.

Al igual que con las evidencias de asentamientos del Formativo Temprano, los artefactos diagnósticos del Posclásico en el área del proyecto fueron escasos. Se recuperaron cinco tiestos de base estampados, un tiesto de Texcoco de Molde (Texcoco Molded) y tres puntas de proyectiles tipo Tula. Dada esta escasez de materiales posclásicos, no fue posible identificar ningún patrón de asentamiento del Posclásico.

Página Anterior  |  Contenido  |  Próxima Página

Regrese al comienzo de la página