4 Ahaw 3 K'ank'in Preguntas frecuentes sobre el 2012
por Mark Van Stone
¿Realmente se va a acabar el mundo? ¿Realmente pensaban los mayas que el mundo se acabaría?
¿Realmente es el calendario maya más preciso que el nuestro?
¿Quiénes fueron los mayas?
¿Cuándo y en dónde vivieron los mayas?
¿A dónde se fue la civilización maya?
¿Por qué dice usted "calendario maya" cuando todo mundo dice "calendario mayense"?
¿Qué es Hunab Ku?
¿Cuántas personas podían leer y escribir?
¿Estaban drogados?
¿Qué papel tuvo el sacrificio de sangre en la cultura maya?
¿Qué fue lo que realmente dijeron las profecías mayas?
¿Qué significa 13.0.0.0.0 y por qué es importante?
¿Qué es un fin de periodo?
¿Quién es Qutzalcoatl?
¿Qué es la constante de correlación?
¿Qué es el Popol Vuh?
What is 819-Day Count and its significance?
¿Eran sacrificados los perdedores en el juego de pelota?

¿Realmente se va a acabar el mundo? ¿Realmente pensaban los mayas que el mundo se acabaría?

No hay nada entre las profecías de los mayas, los aztecas ni los antiguos mesoamericanos en general que sugiera que esperaban un cambio repentino o importante de cualquier tipo en 2012. La noción de un "gran ciclo" que termina es una invención completamente moderna.

Las inscripciones mayas que predicen el futuro muestran consistentemente que ellos esperaban que la vida siguiera de la misma manera para siempre. En palenque, por ejemplo, ellos predijeron que la gente estaría celebrando el aniversario de la coronación de su gran rey Pakal en el año de 4772 d. C.

Por supuesto, los astrónomos esperan que el Sol eventualmente explotará y se convertirá en un gigante rojo, para luego colapsarse y extinguirse, pero esto no sucederá hasta dentro de varios billones de años. Aunque los mayas sí hicieron algunas predicciones para el futuro muy distante, todavía no hemos descubierto ninguna que llegue tan lejos. Para la pregunta de si nuestro mundo terminará en el 2012, la respuesta es sí y no. El sentimiento de invulnerabilidad de los americanos terminó el 11 de septiembre de 2001. Todo se está volviendo más oscuro y desesperado. Wall Street se está colapsando. El prospecto de la paz en el Medio Oriente se vuelve más débil cada año. Algunas armas nucleares rusas están extraviadas. El consumo de petróleo ha rebasado nuestra capacidad de producción. Ni siquiera hablemos del calentamiento global o de la sobrepoblación. Desde cualquier perspectiva el mundo en 2012 se verá muy diferente de como se ve hoy. Estadísticamente, algún cambio para empeorar habrá de darse en 2012 --o en 2011, 2013, 2020, o en cualquier año que usted elija.

Incluso si encontráramos evidencias reales de profecías mayas acerca del 2012, no por eso serían verdaderas. Aparentemente toda la cristiandad esperaba que Jesús regresaría en el año 1000, por ejemplo. Pero tal vez la pregunta más importante fue la que me hizo Bill Saturno, descubridor de los murales de San Bartolo: si los mayas fueron tan buenos para las profecías, ¿cómo pudieron no haber anticipado la conquista? ¿verdad que no la vieron llegar? Ese fue el desastre más devastador que cayera sobre los pueblos de las Américas en todo el tiempo, y no hay una sola palabra sobre eso en todo el corpus de literatura profética de los mayas.

¿Realmente es el calendario maya más preciso que el nuestro?

Depende de cómo definamos "preciso".

Su calendario solar de 365 días no tomaba en cuenta años bisiestos, por lo que estaba mucho menos sincronizado con el año real tropical de 365.2422 días que el calendario gregoriano que nosotros usamos (400 años gregorianos= 146,097 días, lo que da un año promedio de 365.2425 días).

Su calendario sagrado de 260 días ha estado en uso sin interrupción por lo menos durante 2,300 años, pero también nuestro ciclo semanal de siete días. "Tradición" no es lo mismo que "precisión".

Teeple (1906) encontró evidencia que lo convenció de que los astrónomos en Palenque se dieron cuenta de que la lenta deriva alejándose de la sincronía entre el calendario maya de 365 días y el año real tropical tomaría 1,508 haabs (años de 365 días) para regresar a la sincronía (1507 años tropicales). Este factor de corrección se acercaría más a 365.2422 días que el calendario gregoriano. (Esta evidencia consiste en un número de distancia de poco más de 754 haabs, casi exactamente la mitad de 1,508. Por ejemplo, la "Progenitora de la Tríada", también conocida como "Dama Bestia" dio nacimiento a GI, GII y GIII 754 años y algunos meses después de la fecha de era 13.0.0.0.0. 4 Ajaw 8 Kumk'u). Entonces podríamos sostener que los mayas estaban conscientes de lo poco preciso que era su ciclo de haabs con respecto al año tropical, pero yo no creo que eso equivale a decir que su calendario era tan preciso. Nosotros también sabemos lo poco preciso que es el calendario gregoriano con mucha más certeza.

El ciclo lunar maya que alternaba periodos de 29 y de 30 días se acercó al verdadero mes lunar de 29.5306 días. Los mayas lo hicieron más "preciso" simplemente ajustándolo a través de la observación. O sea que si la luna nueva apareciera un día antes, ellos simplemente declaraban que el ciclo tenía 29 días en vez de 30. Sin embargo, Lounsbury demostró que los mayas se dieron cuenta de un patrón en estas discrepancias: en Copán parecen haber reconocido un ciclo de 149 lunas = 4,400 días, mientras que los astrónomos de Palenque usaron un ciclo diferente con 81 lunaciones que equivalían a 2,392 días. Las posteriores Páginas de Eclipses de Dresden se basan en el ciclo de Palenque multiplicado por cinco: 405 lunas = 11,960 días. Todos estos factores se acercan bastante al valor real de una lunación; los últimos dos dentro de una milésima porcentual (9.3 x 10-6, o 9.3 millonésimas).

Aparentemente los astrónomos mayas antiguos también estuvieron conscientes del ciclo astronómico muy largo que nosotros llamamos Procesión de los Equinoccios (alrededor de 25,800 años), y su aproximación a éste (26,021 años) fue correcta con un 1.6% de error. Esto tampoco es lo mismo que tener un calendario superior.

Aunque técnicamente es incorrecto decir que los mayas antiguos tenían "un calendario más preciso que el que tenemos nosotros", uno debe respetar que la precisión de sus observaciones y sus registros astronómicos eran sorprendentemente precisos. Sin embargo, no fueron más precisos que los griegos antiguos, y mucho menos que nuestras medidas modernas.

Decir que el calendario maya era "más preciso" que el gregoriano implica, por supuesto, que ellos tuvieron acceso a un conocimiento superior al nuestro, de naturaleza altamente esotérica o incluso extra terrestre. Esto simplemente no es cierto. Los mayas simplemente usaron las herramientas que tuvieron a su alcance, y su inteligencia penetrante y persistente, para hacer lo mejor que pudieron. Una ventaja que tuvieron fue un cielo más claro y oscuro que nosotros nunca veremos en la era industrial (exceptuando a los pocos afortunados que viajen en el espacio).

¿Quiénes fueron los mayas?

Casi cualquier libro sobre su arte o su cultura proporcionará una respuesta más detallada.

Los mayas no son sino uno de muchos grupos étnicos mesoamericanos. Como la mayoría de las etnias comparten una familia lingüística común y ciertas características físicas. Dependiendo de cómo las contemos, existen entre 22 y 30 lenguas mayas en uso, muchas de ellas en peligro o amenazadas; un ejemplo son los bien conocidos lacandones, que tal vez llegan a unas 600 almas, que en su mayoría viven en dos aldeas en la epónima selva lacandona.

En tiempos clásicos (ca. 100-900 d.C.) los mayas nunca se refirieron a sí mismos como un mismo pueblo. Al igual que los ciudadanos de las ciudades-estado griegas, sus identidades y sus lealtades yacían con su sistema político local más que con la raza en su conjunto. Uno era ciudadano de Tikal, de Calakmul o de Piedras Negras, más que un "maya".

Después de la conquista el poder cambió de los gobernantes locales mayas a los amos españoles y sus funcionarios locales, después a los distantes amos mexicanos, hondureños o beliceños, así como a los dueños de las plantaciones. En muchos lugares la dura vida de los campesinos cambió poco. Ellos adaptaron sus prácticas religiosas todo lo que fue necesario para aplacar a sus amos católicos, y siguieron haciendo lo que hacen mejor: soportar.

¿Cuándo y en dónde vivieron los mayas?

En el periodo Clásico los mayas ocupaban casi el mismo territorio que ocupan actualmente: toda la península de Yucatán, Guatemala y Belice, así como las áreas vecinas como la porción oriental de Tabasco y de Chiapas y las regiones noroccidentales de Honduras y de El Salvador (ver el mapa).

Los huastecos son una población de habla mayense que ocupa el norte de Veracruz, separada de la principal región de habla mayense por varios cientos de kilómetros. Tal vez una gran población de mayas migró hacia el oeste durante el Formativo temprano, pero es igualmente probable que los hablantes de mayense alguna vez se extendieron en una franja a lo largo de toda la costa sur del Golfo --incluyendo la región nuclear de los olmecas-- y que poblaciones posteriores se hayan inmiscuido, separándolas en algún momento antes del periodo Clásico. De cualquier manera, se separaron antes de que los mayas de la "región nuclear" adquirieran la escritura, pues los huastecos parecen haber desconocido los jeroglíficos.

El periodo Clásico recibió este nombre por los mayas, cuyo apogeo cae aproximadamente entre 250 y 800 d.C. Sin embargo, hay una creciente evidencia que demuestra que los mayas tuvieron rasgos culturales distintivos y civilización ya desde el Preclásico tardío (con frecuencia fechado entre 400 a.C. y 250 d.C.).

A continuación aparece una lista de las principales divisiones de las eras mesoamericanas, con sus culturas dominantes:


1800/1500 - 900 a.C.: Preclásico o Formativo temprano
Olmecas: San Lorenzo. El "horizonte olmeca" (o sea la dominancia de las convenciones artísticas de los olmecas y su influencia cultural) se difunde a lo largo de Mesoamérica.
En el Valle de México : las figurillas tipo "mujer bonita" de Tlatilco, los "bebés" de Las Bocas, y otros.

900 - 300 a.C.: Preclásico o Formativo medio
Olmecas: La Venta. El "horizonte olmeca" abarca desde El Salvador hasta Guerrero.
Olmecas del centro de México: Chalcatzingo.
Olmecas de Guerrero: Teopanticuanitlán. murales de las cuevas de Juxtlahuaca y Oxtotitlan.
Oaxaca: Monte Albán I.

400 - 300 a.C.: El "colapso del Preclásico tardío"
El "horizonte olmeca" (o sea la dominancia de las convenciones artísticas de los olmecas y su influencia cultural) desaparece de Mesoamérica. La siguiente era estuvo caracterizada por una proliferación de pequeñas ciudades-estado independientes.

300 a.C. - 200 d.C.: Preclásico o Formativo tardío
Este: (maya y del istmo) Kaminajuyú, Izapa, Chiapa de Corzo, Takalik Abaj, El Mirador, San Bartolo, La Mojarra, Cerros. También, debajo de la mayoría de las ciudades mayas clásicas yacen inicios del Formativo tardío.
El centro de México: vida breve de Cuicuilco e inicios de Teotihuacán.
Occidente: Mezcala, Colima, Chupícuaro
Oaxaca: Monte Albán II

200 - 600 AD/CE: Clásico temprano
East: Maya
Centro de México: dominio de Teotihuacán, Cholula. (Teotihuacán cae alrededor de 650)
Oaxaca: Monte Albán III
Costa del Golfo: Remojadas
Occidente: Mezcala, Colima, Nayarit, Jalisco, Michoacán

600 - 900 d.C.: Clásico tardío
Este: Maya
Centro de México: Cacaxtla, Xochicalco, y otros inicios
Oaxaca: Monte Albán IV
Costa del Golfo: Veracruz/El Tajín, Huasteca
Occidente: Colima, Nayarit, Jalisco, Michoacán

800 - 1050 d.C.: Clásico terminal
Este: caída de las ciudades mayas del sur, pero Yucatán florece: Chichén Itzá, Uxmal, Kabáh, Labná, Sayil, Tulúm, y otras.
El resto de Mesoamérica sufre un colapso general.

900 - 1350 d.C.: Postclásico temprano
Este: se une al club de las ciudades perdidas; es abandonada alrededor de 1000 d.C. Mayapán y otras ciudades-estado menores conservan un débil eco de la grandeza maya
Oaxaca: Mixtecos (Monte Albán V)
Centro de México/Puebla: Cholula es vuelta a ocupar; Tula Hidalgo

1350 - 1520's d.C.: Postclásico tardío
Centro de México: hegemonía de los aztecas/ mexicas. Otros Estados: Cholula, Tlaxcala, y otras. En el resto de Mesoamérica hay Estados civilizados dispersos, muchos dominados por los aztecas.
Este: ciudades-estado mayas independientes pero de poca importancia.

1520's - 1560's d.C.: Colonial temprano
Cortés, Alvarado y otros conquistan la mayor parte de Nueva España, haciendo su mejor esfuerzo para extirpar a las viejas culturas y esclavizar a la población. Inicia la construcción de cientos de iglesias grandes.
Este: en la región del Petén central de Guatemala, el reino maya de Tayasal siguió independiente del control español hasta 1697.

¿A dónde se fue la civilización maya?

La era del Clásico maya terminó en un tartamudeo durante los siglos VIII y IX d.C. Existen muchas teorías acerca de la causa principal del colapso: sequía prolongada, sobrepoblación, destrucción ecológica, epidemias, guerra endémica, etc. Pero yo creo que fue una combinación de todas ellas. El principal desacuerdo entre los investigadores no es sobre cual de ellas fue la más crítica, sino qué proporción de la culpa podemos asignar a cada una de ellas. Hubo tres sequías severas en este periodo (en ca. 800, 850 y 900 d.C.), cada una duró entre cinco y diez años, y debieron haber devastado la vida en las ciudades cuya existencia dependía de la agricultura local. Sin embargo, algunas ciudades tenían una fuente confiable de agua de cualquier manera. Muchas ciudades hicieron la guerra a sus vecinos de manera maliciosa, tal vez orilladas en parte por el hambre. Algo seguro es que los mayas violaron su medio ambiente de una manera tan estúpida como lo estamos haciendo nosotros ahora. Tan sólo la producción de sus prodigiosas cantidades de estuco y de mortero quemó cientos de kilómetros cuadrados de bosque. Sin duda existieron Casandras entre los mayas, tan perspicaces y tan ampliamente ignorados como nuestro Sierra Club, que trataron de impedir la destrucción.

De cualquier manera, al desintegrarse la infraestructura y las redes de seguridad social las poblaciones se fueron a otro lugar, a Chichén o a otros lugares donde se podía encontrar trabajo o comida. La selva, a pesar de la sequía, rápidamente volvió a cubrir a las ciudades, bloqueando los canales de irrigación, rompiendo los muros de piedra y agrietando los pavimentos de las plazas. Después de unos pocos años la destrucción estaba tan avanzada que los dispersos antiguos habitantes de Palenque (799 d.C.), luego los de Tikal (889 d.C.) y los de Toniná (909 d.C.) prefirieron empezar de nuevo en vez de intentar reconstruir sus ciudades abandonadas. Posteriormente también abandonaron Chichén, y construyeron nuevas capitales en Mayapán y después en Tihó (Mérida), cada una de ellas un eco cada vez más humilde de sus antepasados. Las aldeas cada vez se encontraban más solas.

Pero la conquista fue lenta e inconsistente. Aunque Guatemala fue oficialmente conquistada en la década de 1530, el pequeño y remoto reino de Tayasal (en una isla en el Lago Petén Itzá, frente a la actual ciudad-aeropuerto de Flores) siguió independiente hasta 1697. Incluso después del cambio de poder, varios distritos sufrieron distintos niveles de dominio y de libertad. Algunos gobernantes y sacerdotes fueron más tolerantes que otros, permitiendo que continuaran hasta nuestros días varias tradiciones antiguas (como el calendario de 260 días), para el deleite de los etnógrafos.

Siglos después de la conquista, hubo más levantamientos. Los mayas yucatecos expulsaron a sus amos mexicanos durante más o menos un siglo durante las guerras de castas; los zapatistas son un eco moderno de su lucha por la autodeterminación. La masacre de cientos de aldeanos mayas bajo Ríos Montt en Guatemala durante los años ochenta fue tan sólo una muy visible manifestación de una batalla de larga duración por el dominio étnico de la mayoría indígena por una minoría castellana. A pesar de estos atrasos repetidos (que recuerdan a los tormentos de los judíos o de los tibetanos), el pueblo maya persiste. La mayoría de los aproximadamente seis millones de mayas actualmente son bilingües y biculturales; los grupos más grandes son los quiché (o k'iché) de las tierras altas de Guatemala, así como unos dos millones de hablantes de maya yucateco. Aunque la lengua y las tradiciones mayas se pueden encontrar más bien conservadas en el campo, también se escuchan en las calles de la metrópolis de Mérida, la capital de Yucatán. La cultura maya más "pura" puede encontrarse en aldeas remotas escondidas en las tierras altas de Guatemala, donde la esterilización cristiana y nacionalista se sintió ligeramente sobre el territorio. La conquista retrasada de Tayasal indica qué tan remotas estas aldeas siempre han estado.

Pero siguen resistiendo. La actual población de seis millones podría superar a la de todas las ciudades del periodo Clásico. Si pudieran cultivar el tipo de orgullo étnico que vemos por ejemplo en Armenia (o entre los expatriados armenios), con periódicos, sitios de Internet y estaciones de televisión en sus idiomas, seguramente prevalecerán.

¿Por qué dice usted "calendario maya" cuando todo mundo dice "calendario mayense"?

Hace algunos años los investigadores mayistas decidieron que el adjetivo "mayense" debería usarse exclusivamente para referirse a la lengua o lenguas, mientras que para todo lo demás el adjetivo o nombre es "maya", como en "calendario maya", "arte maya", "cultura maya", "ideas mayas", "los antiguos mayas", pero "mayense yucateco", "palabras mayenses", "habla mayense" y "…en el mayense hablado". Quienes siguen empleando mal la palabra "mayense" en otros contextos simplemente no han recibido el memorando.

¿Qué es Hunab Ku?

La frase mayense hunab ku o junab k'u significa "un dios". Aparentemente existió el concepto en el pensamiento de los mayas prehispánicos, aunque rara vez se mencionaba, pero fue naturalmente apropiado por los misioneros cristianos para describir a su dios, y así entró en la literatura maya colonial. (Por ejemplo, la frase no existe en ningún lugar dentro del corpus jeroglífico, ni por lo que sé en algún texto maya "puro" como el Popol Vuh, los libros del Chilam Balam o en el Ritual de los Bacabs.)

El término ha entrado al vocabulario de los milenaristas del 2012 como la lectura de un tipo de "glifo mayense antiguo", un "Yin-Yang" de los mayas (Figura 1). El profesor John Hoopes ha rastreado este motivo a través de la historia, y aparentemente los frailes españoles introdujeron estos diseños a los tejedores del suroeste de Estados Unidos desde México. El diseño aparece primero en el Códice Magliabechiano, un manuscrito del centro de México (probablemente azteca) de finales del siglo XVI, y parece haber estado asociado con un festival de los "bezotes" (ornamentos que se usaban en una hendidura en el labio inferior). Los facsímiles de este códice realizados por Zelia Nuttal proporcionan modelos para los artistas mexicanos modernos, y fue en una tienda de tejidos de Oaxaca que José Argüelles se lo apropió por primera vez.

Figura 1. La versión moderna
del glifo "Hunab Ku".
Figura 2. Diseños de textiles (mantas) ilustrados en el Codex Magliabechiano, de ca. 1600. Acerca de la anotación "manta de agua de araña" Boone señala que "el escriba leyó mal (la palabra náhuatl) teçacatl (bezote o adorno del labio) como tocalatl, una aproximación de 'araña de agua'. Aparentemente este diseño se llevaba específicamente en un festival dedicado a usar los bezotes... algo que la gente en nuestra cultura nunca habría imaginado".

En su hilo de conversación sobre este símbolo, el Dr. Hoopes dice "en otras palabras, los misioneros católicos del México colonial estaban intentando usar el concepto de "Hunab Ku" (que bien pudieron haber inventado) para el 'único Dios verdadero'... Es un poco irónico que este concepto, una herramienta de los ideólogos cristianos que intentaban destruir la cultura maya tradicional, haya sido adoptado por otros que ahora pretenden 'descubrirla' y celebrarla".

(Imágenes del folio 5 verso (#22) de un facsímil del Codex Magliabecchano publicado por Zelia Nuttal en "The Book of the Life of the Ancient Mexicans, Containing an Account of Their Rites and Superstitions, an Anonymous Hispano-Mexican Manuscript Preserved at the Biblioteca Nazionale Centrale, Florence, Italy" [El libro de la vida de los antiguos mexicanos, que contiene un relato de sus ritos y supersticiones, un manuscrito anónimo hispano-mexicano conservado en la Biblioteca Nazionale Centrale de Florencia, Italia] en 1903 [Universidad de California, Berkeley]. Las citas son de Boone, Elizabeth Hill (1983) The Codex Magliabechiano and the Lost Prototype of the Magliabechiano Group [El Códice Magliabechiano y el prototipo perdido del Grupo Magliabechiano]. Berkeley: University of California Press, citado por John Hoopes, at http://2012.tribe.net/thread/fb0eedeb-124b-4b1a-a93b-bd167201e98e , posted Fri, August 25, 2006 - 3:11 PM.)

¿Cuántas personas podían leer y escribir?

El concepto de alfabetismo universal es algo moderno. En la mayoría de las sociedades leer y escribir, si acaso eran necesarios, se limitaban a una clase de especialistas: licenciados, sabios, sacerdotes. Incluso las sociedades que tenían un alfabeto fácil de aprender restringieron el alfabetismo a unos pocos escogidos, durante la mayor parte de la historia. (Una excepción temprana fue Judea, donde hace unos 2000 años se volvió común que la cabeza del hogar leyera el Tora la tarde del sábado).

No tenemos información explícita sobre los niveles de alfabetismo de los mayas, pero podemos hacer un cálculo si los comparamos con Japón, cuyo sistema de escritura es bastante comparable con el maya. A un niño de escuela japonés le toma doce años completos aprender a escribir, mientras que la mayoría de nosotros los americanos aprendemos lo básico en uno o dos años (a pesar de esto Japón tiene un nivel de alfabetismo mayor al de los Estados Unidos). Solamente cuando una nación le da prioridad al alfabetismo total se acerca a conseguirlo.

En los antiguos Egipto y Mesopotamia, donde los escribanos también pasaban doce años en la escuela, la clase de los escribanos era una elite muy controlada. (En Egipto, sin embargo, era la única profesión que permitía a un individuo talentoso elevarse por encima de su clase tradicional). Los niveles de alfabetismo total ahí estaban en cifras de un sólo dígito, tal vez no mayores al 1%. Estoy seguro de que una situación similar existía entre los mayas. Sin embargo, la arquitectura religiosa y política de los egipcios estaba cubierta de jeroglíficos; los templos de Tebas se parecían a Times Square. Los espacios públicos mayas mostraban una similar profusión de inscripciones, con estelas, estuco, murales y cresterías, tal vez más que Egipto. No es difícil aprender a reconocer algunos jeroglíficos, digamos el nombre de un dios o de un rey. Sin duda había una cantidad de personas con este grado ligero de alfabetismo; tal vez los hombres de negocios mayas podían firmar con su nombre.

Los mayas modernos pueden proporcionarnos una pista. En casi cada aldea existen adivinos o guardianes de los días y otros repositorios culturales vivientes, hasta las comunidades desesperadamente pobres los tienen. Esta tradición de valorar el alfabetismo tiene raíces profundas. Durante su ascenso hace 1300 años, la clase alfabetizada de los mayas en realidad pudo haber sido sorprendentemente grande.

¿Estaban drogados?

Estados alterados y religión (esta sección es clasificación "C" para el uso de drogas … ¡no las prueben en casa!)

Hay que decir unas palabras acerca del papel de las drogas alucinógenas en la América antigua. En primer lugar, la farmacopea americana nativa era mucho más rica que la del Viejo Mundo. Europa y Asia tenían amapolas, alcohol y aproximadamente 30 otras maneras de elevarse. En las Américas, en cambio, se producen alrededor de cien especies de plantas y animales con capacidad de alterar la mente, según mi clase de Antropología 101. La principal es el tabaco, pues en las potentes concentraciones fumadas e ingeridas por los pueblos indígenas (docenas de veces más fuertes que los cigarros Camels® sin filtro), la nicotina es un poderoso intoxicante. Las semillas del laurel de la montaña, la datura, la "yerba loca", la coca, varias bebidas alcohólicas, el peyote y otros hongos, todos fueron usados en rituales para viajar a otros mundos. Las danzas en trance, el dejar de dormir, las sangrías1, y la privación sensorial (fácilmente alcanzable en cuevas) también producen alucinaciones que son parte integral de muchos ritos americanos nativos, como la bien conocida búsqueda de visión relacionada con la mayoría de edad. Uno de los más sorprendentes alucinógenos es el veneno del sapo, obtenido del gran Bufo marinus, que en Florida se conoce como "cane toads". (sapo del tule). Los sapos han sido adorados (y los chamanes se han estado transformando en jaguares, serpientes y otras criaturas de poder) desde los tiempos de los olmecas, ca. 1200 a.C. No debería sorprendernos que muchas religiones nativas incluyen alucinaciones e intoxicación rituales.

En una reciente entrevista con Gnostic Media (disponible cuando esto se escribió como podcast en:
http://gnosticmedia.podOmatic.com/entry/2008-11-10T20_44_37-08_00), el Prof. John Hoopes (citando a Peter Furst) describe un par de las más interesantes drogas enteógenas usadas en Mesoamérica (del griego entheos, "inspirado por los dioses"):

El "sapo del tule" Bufo marinus produce alucinógenos poderosos en la piel: bufotenina (5-Hidroxi-Dimethyltriptamina) and 5-Methoxy N, N, Dimethyltryptamina, llamados DMT's. Hay altares y otras obras de arte dedicadas a los sapos en contextos de los olmecas, los mayas y los aztecas.

El loto blanco (Nymphaea alba) es un lirio acuático alucinógeno que aparece con profusión en el arte maya, con frecuencia conectado a o envuelto en un jaguar. Dado que los jaguares son gatos nadadores, esta encantadora imagen ocasionalmente aparece en la naturaleza. Tal vez la droga fue usada en rituales (bien documentados en lasa figurillas olmecas) de chamanes que se transformaban en jaguares.

Los hongos Psilocybin y su primo del desierto, el peyote: este último es bien conocido a partir de los populares libros Las enseñanzas de Don Juan y otros de Carlos Castañeda. El ololiuhqui (Rivea corymbosa) o badio produce AAL (amida de ácido lisérgico), que está relacionada con el LSD. El nombre azteca de esta droga era tlitliltzin. (la savia de la enredadera "vulcaniza" químicamente al hule, dando más rebote a las pelotas).

Cohoba, un tipo de rapé hecho de semillas de mimosa (que se conoce en Sudamérica como yopo o ayahuasca) que contiene DMT fue ampliamente usada en Sudamérica, pero su uso en la Mesoamérica antigua no se ha comprobado.

Un chamán (la palabra viene del tunguscano, una lengua de Siberia) es un tipo especial de sacerdote, conocido entre los cristianos como "hombre medicina" o "médico brujo". Él o ella lleva a cabo deberes espirituales, desde la curación y la adivinación hasta consejos matrimoniales, entrando a un estado alterado y confrontando directamente a los dioses o fuerzas sobrenaturales o espirituales. Este no es un trabajo envidiable, ya que involucra privaciones, rituales tediosos, drogas poderosas y peligros mentales. En algunas situaciones varios celebrantes entran en un estado alterado, pero usualmente esa tarea se limita al chamán o al gobernante. (En algunas localidades o situaciones mayas el chamán y el gobernante eran la misma persona). En la mayoría de las culturas, sin embargo, la intoxicación está cuidadosamente regulada o restringida a ceremonias y eventos específicos. Existen pocas dudas de que muchos rituales religiosos mayas involucraron estados alterados.

Una poco común pero notablemente peculiar característica de las prácticas mayas de intoxicación incluía el uso de enemas. La mayoría de los intoxicantes son absorbidos a través de las membranas mucosas, esas superficies y pasajes brillantes y húmedos en nuestros ojos, nariz y boca. Cuando ingerimos un litro de whiskey o de pulque, una cantidad sustancial del alcohol se digiere (por nuestros siempre eficientes saliva y jugos gástricos) antes de que tenga oportunidad de emborracharnos. De alguna manera (la mente se resiste a imaginar how), los celebrantes antiguos descubrieron que las membranas mucosas en el ano no presentaban tales impedimentos; por lo que las drogas jeringadas ahí pueden ser lo doble de efectivas que cuando se toman por la boca. Varios vasos mayas antiguos muestran pinturas con ceremonias de enemas, así como intoxicación más ordinaria (ver la base de datos de vasos de Kerr).

Entre la mucha gente que anticipa la "transformación de 2012" hay varios renovadores psicodélicos (ecos de los años sesenta), que hacen lo mejor que pueden por imitar las experiencias religiosas alucinógenas de los indígenas americanos.

¿Qué papel tuvo el sacrificio de sangre en la cultura maya?

La visión de Mel Gibson que nos tuerce el corazón de cuerpos que caen rodando por las gradas en cantidades incomprensibles es correcta hasta cierto punto. Pero esta imagen de asesinatos masivos tipo línea de montaje corresponde a las prácticas de los aztecas más que a las de los mayas. Los conquistadores cristianos, horrorizados, tuvieron abundantes motivaciones para destruir a los sacerdotes, sus adoratorios, sus bibliotecas y sus ídolos con feroz entusiasmo.
Nosotros nos preguntamos por qué lo hicieron, por qué los mesoamericanos extinguieron deliberadamente tantas vidas, tantos futuros brillantes. Los mesoamericanos creían, como creemos todos nosotros que el sacrificio siempre es para el bien mayor. Dicho simplemente, cambiaban sangre por lluvia, vida por vida. Los aztecas en especial pensaban que el Sol había sido puesto en movimiento en la última creación específicamente por los dioses que ofrecieron su propia sangre, y que continuar con el sacrificio de sangre —de preferencia sangre noble— era necesario para mantener al Sol en movimiento. Ellos creían que mientras la humanidad siguiera con estas prácticas, esta creación seguiría y la destrucción se evitaría (León Portilla p. 45, citando a Sahagún II, 16 ss).
A diferencia de los aztecas, el sacrificio de sangre de los mayas no involucraba la muerte a granel de docenas de cautivos. Ellos sí torturaron y mataron a los cautivos, aunque muy raramente, y a escala individual y personal. Las imágenes de captura y sacrificio de cautivos en el arte de los mayas rara vez muestran a más de un solo cautivo que está siendo humillado o matado, sin importar los murales de Bonampak. (El señor 'Pájaro Jaguar' de Yaxchilán llevaba con orgullo el título de "el de los 20 cautivos", aunque sus rivales que usaban epítetos similares estaban suficientemente orgullosos de "tres cautivos" o de "cinco cautivos". Parece que hasta las ceremonias de sacrificio mayas más sangrientas probablemente no involucraban a más de unos cuantos cautivos sacrificados.)
Pero algo mucho más frecuente fue que los reyes mayas, seis siglos antes, ofrecieran su propia sangre a los dioses. Una de sus deidades más inquietantes se llama Dios A' (pronunciado A-prima), que frecuentemente aparece cortando su propia cabeza (ver los vasos mayas de Kerr), símbolo del supremo auto sacrificio, aunque la mayoría de los gobernantes eran lo suficientemente prácticos como para no seguir este ejemplo literalmente. En cambio practicaban sangrías, perforándose ellos mismos periódicamente para producir el fluido sagrado. (algunos mayas todavía hacen esto, un campesino santifica las esquinas de cada nueva milpa con unas pocas gotas de sangre de su oreja.) Los nobles hacían esto públicamente, para dedicar nuevas construcciones, celebrar días de fiesta, bendecir cualquier empresa importante. A través de una larga práctica, desarrollaron procedimientos que proporcionaban el máximo de sangre sagrada con el mínimo de riesgo y de dolor. Descubrieron los dos lugares que toleran mejor la perforación repetida: la lengua y el pene.
Muchos lectores habrán experimentado una mala cortada en la lengua. ésta sangra copiosamente por un rato, luego se cura rápidamente, quedando una pequeña o nula cicatriz. El pene es igual (no especulen demasiado sobre cómo descubrieron esto), y más importante, tiene enorme poder simbólico. Al sangrar del pene el hombre imita el flujo menstrual, de esa manera copiando la fuerza creativa misteriosa que solamente la mujer tiene.
La tela empapada en sangre sería quemada ritualmente, para alimentar a los dioses. Las mujeres nobles acompañaban a los hombres, atravesando sus propias lenguas con cuerdas burdas o espinosas para hacer más grave el sangrado. El dintel 24 de Yaxchilán representa tal ritual dual, con la cuerda colocada para que la sangre que gotea se junte en el cuenco ofertorio ritual, manchando y mojando tiras de papel que serán quemadas.
La más vívida e inquietante escena de sacrificio del pene viene de una de las más antiguas obras de arte maya que han sobrevivido, los murales de San Bartolo Murals de alrededor de 50 a.C. Estos dioses no tienen nada de tímidos, y cada uno vierte fuentes de sangre para impresionarnos. A la impúdica profesora Schele le encantaba terminar sus conferencias sobre este tema de la siguiente manera: "si nuestro estimado presidente tuviera que pararse en las gradas del Capitolio y picarse el pito cada vez que quisiera ir a la guerra, tendríamos mucha más paz".
Esta noción de sacrificio, ya sea sacar la sangre, matar cautivos, quemar estatuas o arrojar jade precioso a un pozo sagrado, se consideraba como una inversión. Un jeroglífico maya para el sacrificio, el así llamado "glifo de dispersar" (mostrado a la derecha) consiste en una mano que deja caer gotas, ofreciéndonos una perspectiva acerca de esta noción. Es el gesto de sembrar semillas. Cuando uno siembra un grano de maíz en vez de comérselo, los dioses devuelven la ofrenda multiplicada por mil. De igual manera, cualquier oro, arte, incienso precioso, sangre o vida que sea consignada a los dioses será restaurada, regresada, recompensada. Nosotros empleamos la misma lógica cuando justificamos la muerte y heridas de nuestros soldados en la guerra; son para el bien mayor. Nosotros sacrificamos por nuestro modo de vida. La misma lógica racionaliza la muerte de 50,000 americanos en accidentes de carretera cada año. Cada vez que usted enciende su carro, está corriendo el riesgo de convertirse en un sacrificio a los dioses del automóvil, los dioses de la conveniencia. Acusar a los mayas o los aztecas de inhumanos porque practicaban el sacrificio es algo profundamente hipócrita.

¿Qué fue lo que realmente dijeron las profecías mayas?

Como se explica detalladamente en la presentación PDF que acompaña a este texto, solamente unos pocos fragmentos de profecía mesoamericana han sobrevivido para iluminarnos, y de estos pocos son mayas. Todo lo que tenemos son astillas, harapos, un pequeño fragmento de lo que una vez fue una literatura abundante y sustancial. Las profecías antiguas que tenemos realmente se reducen a dos categorías: las inscripciones en la piedra y los libros del Chilam Balam. Las "cruces parlantes" de las Guerras de Castas de los siglos XIX y XX nos proporcionan material más reciente. (El regreso de Quetzalcoatl es azteca, no maya, y no se espera hasta después de 2039.) Todo lo demás, el "gran ciclo maya" de 13 bak'tuns, la resurrección de los héroes gemelos, hasta el "sexto sol" azteca, no son sino conjeturas, interpretaciones o proyecciones modernas, el externar las fantasías milenaristas. Las profecías mayas son muy útiles cuando examinamos lo que no dicen.

Las inscripciones en monumentos mayas con frecuencia predicen eventos ceremoniales. Utilizan el verbo utom en tiempo futuro, "sucederá," y casi siempre predicen eventos triviales, como "a 137 años de hoy será martes, el aniversario número 200 del nacimiento de nuestro rey". Por ejemplo (ver la presentación adjunta), las tabletas del siglo VII en el Templo de las Inscripciones de Palenque vaticinan algo que sucederá más de 4,000 años en el futuro. ¿Qué ocasión trascendental valió la pena calcular tan lejos en el futuro y grabarla en la piedra? El 80 aniversario en la ronda del calendario de la coronación de Janab Pakal, el gran rey enterrado directamente debajo. Aparte de las poderosas implicaciones numerológicas del intervalo (4 x 4 x 13 x 20 x 365 días), este aniversario caía en la fecha maya 1.0.0.0.0.8, ocho días después de un trascendental fin de periodo.

La conjunción de estos dos números fue el evento principal, una profecía que solamente un experto en numerología podría amar. Los profetas mayas no nos dicen nada acerca de alineamientos galácticos, transformaciones de la conciencia, la caída de naciones, ni siquiera de la acción de dioses, reyes o sacerdotes. ¿Qué podemos deducir de esta predicción? (1). Esperaban que la gente de miles de años en el futuro recordara a Pakal, y que tuviera prácticamente las mismas preocupaciones que tenían ellos mismos. La vida como ellos la conocían seguiría mucho después del 2012. (2). El calendario de la cuenta larga no se volvería a programar después de 13.0.0.0.0, sino que seguiría después de 19.0.0.0.0, hasta la cifra de seis dígitos 1.0.0.0.0.0. En otras palabras, no se preocupen por el 2012.

Un monumento –solamente uno–, parece predecir un evento para el 21 de diciembre del 2012. Se trata delMonumento 6 de Tortuguero (también mostrado en nuestra presentación). Pero hay que advertir que es único en varios aspectos, y algunos investigadores muy importantes dudan que realmente esté hablando acerca del futuro. Por ejemplo, Steve Houston piensa que las terminaciones verbales del texto implican que está hablando de eventos que le eran contemporáneos, y el destacado arqueoastrónomo Anthony Aveni está de acuerdo. Sin embargo parece bastante claro; está calculando con el número correcto la distancia "al final de 13 Pik (baktunes)," usando el verbo utom, y luego nos dice algo que aparentemente no es trivial. Desgraciadamente dos de los glifos están casi destruidos, por lo que la inscripción nos dice que en esa fecha, Bolon Yokte' (un dios del cambio) descenderá a (¿desde?) el "Negro"-(??) y hará (??).

Un Libro de Chilam Balam ("el jaguar intérprete") ha sobrevivido en varias versiones, altamente adaptado para cada comunidad que lo conserva. Algunas versiones se remontan al siglo XVI, pero la mayoría --incluyendo a la aparentemente más coherente de todas el Libro de Chilam Balam de Chumayel, (que aparece en nuestra presentación) data hacia fines del siglo XVIII, o sea 250 años después de la conquista. Estos libros son producto de una tradición muy erosionada y en conflicto. Estas obras con frecuencia se corrompen por varias influencias y por los errores inherentes en múltiples copias de copias.

Por ejemplo, ellos confunden el año de 365 días con el "año" de 360 días, y algunos se refieren al antiguo k'atun de 20 años, mientras que otros usan un k'atun de 24 años. Algunas de las fechas mencionadas simplemente están equivocadas. La numeración de los k'atunes es confusa, y parece corrompida, o bien sigue un sistema que nosotros no entendemos todavía: después de describir y numerar los cinco primeros k'atuns, el manuscrito de Chumayel empieza a numerar de nuevo, llamando al sexto ciclo "El primer katun. Katun 1 Ahau es el séptimo katun." Igualmente, al siguiente le llaman "el segundo katun" luego "el tercero" seguido por el "noveno", que pone la numeración de vuelta en su curso, y así sigue.

Estos libros contienen profecías de K'atun- y de año, augurios para periodos que se repiten eternamente; las profecías de k'atun aplican a eras de 20 años que se repiten cada 256 años. El K'atun para la era de 1992-2012, por ejemplo, también se aplica a 1736-1756 y a 1480-1500. Así pues los viajes de Colón y el reinado del emperador Qianlong prefiguran el periodo por el que estamos pasando actualmente, y las profecías para todas las tres eras son las mismas: "vendrá el quetzal, el pájaro verde vendrá. Ah Kantenal vendrá (kante es una especie de árbol, origen de un tinte amarillo). La sangre vómito vendrá. Kukulcan ("'Serpiente Emplumada" = Quetzalcoatl) vendrá con ellos por segunda vez. La palabra de Dios. Los itzáes vendrán". Esta predicción rivaliza con las de Nostradamus por sus enunciados tan vagos y arcanos. No nos dice nada.

Algo todavía más importante es que de las profecías del k'atun 13, la mayoría son inequívocamente malas.
El primero sufrirá lluvias "mezquinas, escasas";
el tercero "pecado carnal" y "gobernantes disolutos".
"Duras nuevas" caracterizan al cuarto;
"langostas, pleitos" y "pocas ganancias" al quinto.
El sexto es consistentemente "malo".
El octavo sufrirá "sequía",
El décimo de "habla libidinosa",
y el décimo tercero no tendrá "ningún día afortunado".

Los otros cinco son buenos o indiferentes (la profecía del katun 4 ajaw mencionada arriba es una de estas). El futuro será miserable, interrumpido ocasionalmente por un rayo pasajero de esperanza. ¡Ahora esta sí es una predicción con la que todos podemos estar de acuerdo! Ciertamente ha sido verdadera para los mayas.

Los enunciados de las "cruces parlantes" con frecuencia son esperanzados. Recopilados durante un tiempo de profunda rebelión, nos hablan de tribulaciones y de triunfos, proyectando un día cuando la raza blanca dominante desaparecerá de la tierra, dejándosela a sus verdaderos propietarios, los mayas. Ninguna de estas predicciones ofrece fechas específicas, más allá de "muy pronto…" Es importante señalar que, según el profesor Robert Sitler (quien ha realizado extensas entrevistas originales con ancianos mayas tradicionales y otros en las tierras altas), mientras muchos esperan la llegada de mejores tiempos, ninguno de ellos pensaba que la transferencia de poder llegaría en algún día específico. Ninguno le asignó algún significado importante a la fecha que nosotros llamamos 2012.

¿Qué significa 13.0.0.0.0 y por qué es importante?

La respuesta corta es que el calendario maya de cuenta larga no "inició" en el cero, sino en 13.0.0.0.0; y a fines de diciembre de 2012 llegará de nuevo a 13.0.0.0.0 por primera vez en 5125 años, como un reloj que toca la media noche. Si usted cree que los mayas pensaban que esta recurrencia era importante, más que una coincidencia, entonces tal vez también creían que un día venidero en 2012 podría anunciar una nueva "creación".

La respuesta larga La respuesta larga es que los mayas antiguos utilizaron simultáneamente varios calendarios, al igual que nosotros. Para recapitular lo que describo en la presentación PDF:

ellos tenían un calendario solar de 365 días con meses y días como el nuestro, comúnmente conocido como el Haab. Este calendario lo compartían con otros pueblos mesoamericanos, por ejemplo los aztecas, quienes lo llamaban Xiupohualli ("cuenta del año"). Nótese que tanto para los mesoamericanos como para los modernos este es un calendario cíclico: su cumpleaños, por ejemplo, regresa cada año, al igual que el tiempo de pagar los impuestos, de sembrar, de cosechar y la Navidad. El primer día completo del Haab imaya es 1 pohp, por ejemplo en 2009-2011 cae en el cuatro de abril (sin embargo, el pohp oficialmente inicia el día anterior [o tal vez en la tarde], el "asiento" de pohp, un día cuya autoridad es compartida entre pohp y el "mes" anterior, wayeb.)

Ellos también tenían un ciclo de nueve días que llamamos "señores de la noche" que rotaba como nuestros días de la semana. Nos referimos a estos días poco entendidos como los glifos G (G1, G2, etc.).

El calendario mesoamericano más antiguo y difundido era el sagrado Tzolk'inde 260 días ("cuenta de días") que los aztecas llamaban Tonalpohualli ("cuenta del destino"), con sus 13 coeficientes numéricos de ciclos concurrentes y 20 nombres (como manik' o "venado", ok o "perro", ik' o "viento", etc.). Un ejemplo de una fecha del Tzolk'in sería 4 ajaw en maya, o 2 acatl/2 caña en azteca. Loas mayas expresaban la mayoría de las fechas como una combinación del Tzolk'in y el Haab, por ejemplo "4 ajaw 8 kumk'u". Esta combinación, que se llama ronda del calendario o RC, no es única en el tiempo sino que completa un ciclo cada 52 años. Sin embargo, para la mayoría de los contextos históricos sería suficiente; la mayoría de la gente sólo verá un ejemplo de cualquier RC en su vida. Entre los aztecas la edad de retirarse era a los 52 años.

Pero el calendario que nos interesa aquí era el de la cuenta larga. Funcionaba en gran medida como nuestra cuenta moderna del año (1492 o 2009 o 2012 d.C.), completando los días desde una "fecha cero" arbitraria, a veces llamada "fecha de era": el 11 (o 13) de agosto de 3114 a.C. En su forma más simple (en monumentos del Formativo tardío de alrededor de los tiempos de Cristo y en el Códice Dresden alrededor de la conquista), una fecha en cuenta larga se escribía como un número de cinco dígitos (vigesimal), que nosotros por conveniencia expresamos así: 9.7.17.12.14, o 9.14.0.0.0, como ejemplo. Durante el periodo Clásico estos números casi nunca estaban solos: una fecha de cuenta larga como la primera (del marcador del juego de pelota de La Esperanza o Chinkultik') realmente se escribía más o menos de la siguiente manera:

"Tziik-Haab-?? ("la cuenta de años, [presidida por el ?] 'patrón' de [el mes] Xul"):"
"9 Pik ("manojos" de 400 años),"
"7 Winikhaab ("20-años"),"
"17 Haab ("años"),"
"12 Winik ("personas" o "meses" de 20 días),"
"14 K'in ("soles" o "días"),…"

Así es que lleva la cuenta del tiempo transcurrido desde la "creación" o "fecha de era" de 4 Ajaw 8 Kumk'u en 3114 a.C. Uno pudiera pensar que este calendario era lineal, para nada cíclico, excepto que los mayas de manera consistente registraron la "fecha de era" en cuestión como 13.0.0.0.0, no como el 0.0.0.0.0 que nosotros hubiéramos esperado. Las fechas durante la era anterior las expresaron (por ejemplo en Palenque) como 12.x.x.x.x, indicando claramente que consideraban que el reloj que avanzaba hacia la fecha de era estaba contando un ciclo previo de 5125 años, el cual por alguna razón se reiniciaba cuando el dígito superior llegaba al 13, en vez de seguir hasta el 20.

Este misterioso reinicio del reloj en cero cuando llegó a 13 Pik en el siglo 32 a.C. forma por completo la base para la creencia de que cuando vuelva a llegar al 13 algo sorprendente sucederá. Esta conjetura fue expresada por primera vez hace cuatro décadas por alguien de una gran reputación, Michael D. Coe, en la primera edición de The Maya (1966):

"La idea de creaciones y destrucciones cíclicas es un rasgo típico de las religiones mesoamericanas, como lo es de las orientales. Los aztecas, por ejemplo, pensaban que el universo había pasado a través de cuatro edades, y que ahora estábamos en la quinta, que sería destruida por terremotos. Los mayas pensaban sobre las mismas líneas, en términos de eras de gran longitud, como las kalpas de los hindúes. Hay una sugerencia de que cada una de estas medía 13 baktuns, o sea poco menos de 5,200 años, y de que Armagedón sobrecogería a los pueblos degenerados del mundo y a toda la creación en el último día del 13. Así, siguiendo la correlación de Thompson, nuestro actual universo habría sido creado en 3113 a.C., para ser aniquilado el 24 de diciembre de 2011, cuando el gran ciclo de la cuenta larga llega al final".

(p. 149, citado por John Hoopes. Sus fechas están ligeramente erradas, en parte debido a diferencias entre los calendarios juliano y gregoriano.)

Para complicar las cosas, algunos monumentos mayas dan fechas de la creación de 4 Ajaw 8 Kumk'u en coeficientes de mayor orden, incluyendo periodos de 8000 años (Piktun), de 160,000 años (Kalabtun), y de 3'200,000 años (K'inchiltun) y otros más grandes. Tales fechas en Cobá y Yaxchilán fijan todos los coeficientes de esta "cuenta larga larga" en 13. Las fechas en Cobá tienen 21-digits, 13.13.13.13. … 13.13.0.0.0.0, fijando la creación en un ciclo de varios nonillones de años (o sea un número con 30 ceros), billones de billones de veces más largo que el intervalo transcurrido desde la (científicamente aceptada) "gran explosión" Big Bang. Esto implica que ellos creían que 4 Ajaw 8 Kumk'u caía en una conjunción extraordinaria de números 13. Debieron haber sentido que todos esos 13 daban a la presente creación alguna importancia especial.

¿Entonces qué hacían los coeficientes de orden mayor después de que el 13-Pik (o 13-Bak'tuns) se reiniciaba en cero? ¿Fueron todos reiniciados? (de nuevo, recapitulando la presentación adjunta, Parte 2): Los sacerdotes del calendario de Yaxchilán no parecen haberlo pensado así. Nos proporcionan una fecha de cuenta larga de 13 dígitos en su era presente, donde los primeros ocho dígitos todavía están congelados en 13. No funcionaba como un real odómetro. O sea que cuando el coeficiente Pih/Bak'tun se reiniciaba desde 13 no avanzaban los dígitos superiores, ni a 14, ni a cero, ni a uno. Así, por lo menos en Yaxchilán (y probablemente en Cobá) las unidades de tiempo de orden mayor eran completamente simbólicas: las cadenas de números 13 no eran consideradas unidades de tiempo "reales" de la misma manera que las últimas cinco.

Los escribanos y fariseos en Palenque y Tikál no se adhirieron a esta interpretación de los órdenes mayores de unidades de tiempo. Tikál tiene una estela que porta una fecha de cuenta larga anómala, implicando que ellos fijaron el coeficiente era's Piktun de la era presente en 19, no en 13. El calendario de Palenque aparentemente difería de ambos : ellos llaman al año 4774 d.C. "un Piktun," que solamente puede suceder si el siguiente año 13.0.0.0.0 (en 2012) estuviera seguido por 14.0.0.0.0 en 2407 d.C. y 15.0.0.0.0 2801, y continuara más allá de 19.0.0.0.0 alrededor de 4370…. En otras palabras, aunque estaban de acuerdo en las fechas "normales" de cuenta larga de cinco dígitos, todas estas tres importantes ciudades mayas siguieron diferentes ideas acerca de lo que deberían ser los coeficientes más allá del Pik. Esto indica que el calendario de cuenta larga original, inventado durante el Formativo tardío, probablemente sólo definió los cinco dígitos más bajos, nunca considerando los Piktuns y otros.

Las fechas de cuenta larga más tempranas que se conocen (7.16.x.x.x, entre 40 y 20 a.C.) vienen de Chiapa de Corzo, Tres Zapotes y Takalik Abaj. El último es maya, pero los otros dos son del istmo, kilómetros al oeste de las tierras mayas. La mayoría de los investigadores piensa que la cuenta larga fue un invento del istmo, no de los mayas, aunque hay algunos que sostienen su invención en Izapa, justo en la frontera entre las dos gentes. A diferencia del calendario de 260 días, el uso de la cuenta larga no estaba ampliamente difundido; no hay evidencia de que los aztecas, los mixtecos, los zapotecos o cualquier otro grupo mesoamericano lo haya utilizado alguna vez.

Una nota de advertencia: casi no tenemos textos descifrables del periodo Formativo tardío, el tiempo de la invención del calendario. John Major Jenkins, que se describe a sí mismo como "estudioso del 2012" señala el peligro de usar textos del periodo Clásico para interpretar el pensamiento de gentes de varios siglos antes y muchos kilómetros de distancia. Él sostiene que las diferencias que yo he señalado entre los calendarios de cuenta larga de varias ciudades se deben a una manipulación política de mucho tiempo después, y deberían descartarse de cualquier análisis de las intenciones de sus inventores. Él cree firmemente que los sacerdotes que diseñaron la cuenta larga fijaron su "punto de terminación" en "la era 2012", más que algún evento de inicio. La evidencia que él cita para esto no está basada en algún texto, sino en sus interpretaciones de los monumentos pictóricos del Formativo tardío, principalmente en Izapa.

Yo he preferido usar información textual de varios siglos después, más que basarme en la iconografía, por una sencilla razón: en todos los otros contextos, ya sean bíblicos, latinos o chinos, los textos escritos transmiten información que es varias órdenes de magnitud más precisa de la que dan las imágenes. Es gracias a textos que podemos identificar a los varios avatares y dioses de la India antigua, aunque nuestras copias más tempranas existentes de (por ejemplo) las Vedas están alejadas por lo menos mil años de su momento de composición. Igualmente, los textos bíblicos más tempranos que han sobrevivido son siglos o milenios más nuevos que sus originales, pero confiamos en que preservan las historias sin grandes modificaciones. Lo mismo es cierto para la literatura de los chinos y griegos clásicos: aunque mucho se ha perdido en los siglos entre los orígenes y los textos que conocemos, sabemos que los copistas han sido notablemente fieles. Sin los textos, podríamos tener un poco de problema para identificar qué representa una bacanal, o quién es quién en los pedimentos del Partenón.

Aunque los monumentos de Izapa – son intrincados, numerosos y bien conservados (¡están en su ubicación original!), poseen una iconografía peculiar que es difícil de interpretar. Muchas imágenes son únicas, y ninguna conserva restos de textos legibles. (Yo sospecho que los escultores de Izapa, que estaban en la frontera entre grupos lingüísticos, decidieron abandonar las inscripciones públicas de jeroglíficos que hubieran favorecido a un grupo lingüístico sobre otro. Una situación políglota también existió en Teotihuacan y en la tardía Chichén Itzá, metrópolis multiculturales que igualmente evitaron inscripciones públicas). Para una interpretación ejemplar por lo cuidadosa y razonada de la iconografía de Izapa, ver a Guernsey. Para otra divergente y más fantasiosa, ver a Jenkins. La divergencia no podría suceder si las imágenes tuvieran inscripciones legibles. Las más claramente reconocibles imágenes de Izapa (Chaac pescando, el Héroe Gemelo confortando al pájaro) son informadas por textos escritos muchos siglos después. A pesar del paso de los siglos, la palabra escrita es sorprendentemente conservadora y confiable.

¿Qué es un fin de periodo?

El calendario maya antiguo de cuenta larga (ver Preguntas frecuentes sobre 13.0.0.0.0) es como un odómetro. Cada día su dígito menor (K'in, o "día") se mueve un punto más arriba, y cuando ese dígito llega al 19, se mueve hacia el cero y el siguiente dígito Winal (o Winik) aumenta uno. Cuando el Winal llega al 17 (no al 19, por lo que es distintivamente anómalo) se mueve hacia el cero y el siguiente aumenta uno, el Haab (o Tun, "año") aumenta uno. (18 x 20 = 360, así es que un Haab es de 360 días, casi un año), y así sucesivamente. Cada año la fecha terminaría en dos ceros (p. ej. 9.15.13.0.0, o 9.0.10.0.0), mientras que cada veinte años terminaría en tres (p. ej. 9.13.0.0.0 o 9.17.0.0.0). Los mayas antiguos celebraban estos números "redondos" (que siempre caen en una fecha Ajaw del Tzolk'in), justo como hacemos nosotros cuando termina una década o un siglo.
Los llamamos finales de periodo o FP, y los mayas tenían un glifo especial para ellos, una "mano apuntando" con una "cuenta" colgando del "dedo índice" que apunta (el origen y la connotación de esta imagen peculiar son desconocidos. En el diccionario de Thompson recibe el número T218). Se lee Tzutz, que en maya significa, "finalizar," "terminar," "expirar," y "juntarse."
Loa mayas antiguos renovaban las cosas -nueva pintura, nuevo estuco, a veces reconstrucciones completas, y probablemente nuevas ropas, platos, etc.- cada Winikhaab (justo por debajo de los 20 años, antes llamado K'atun), así como las fracciones importantes: más frecuentemente cada cinco o diez años, y a veces en el treceavo año de un Winikhaab. Así es que encontramos más FP en fechas como 9.14.10.0.0, o 9.16.5.0.0, o 9.18.13.0.0 que en digamos, 9.15.7.0.0 o 9.15.18.0.0. Los mayas también celebraban aniversarios y jubileos de eventos importantes como coronaciones, particularmente en intervalos de Winikhaab. Cuando un rey llegaba a su cumpleaños número sesenta, recibía el título de 4-Winikhaab-Ajaw ("señor 4-k'atun"), lo que quiere decir que había entrado al cuarto periodo de 20 años de su vida. A unos pocos reyes se les conocía como 3-Winikhaab-Ajaw, aunque yo sospecho que hasta los mayas consideraban esto un poco pretencioso, ya que no es gran cosa llegar a los 40 años de edad. Algunos como el venerable Janahb Pakal de Palenque eran 5-Winikhaab-Ajaws. Uno logró llegar hasta 6-Winikhaabs, o sea más de 98 años de edad.
Considerando que los mayas antiguos tenían tanto respeto por los fines de periodo y por el número 13, no debe sorprendernos que la fecha 13.0.0.0.0 provocó gran interés de su parte. Lo que no se ha explicado es por qué casi cada referencia antigua a esa fecha se refiere a la más antigua, en 3114 a.C., y solamente hay una mención sobreviviente de la siguiente, en 2012 (el Monumento 6 de Tortuguero). Incluso esa, como señala Steve Houston, sólo se proyecta brevemente delante de la fecha, para "regresarse " inmediatamente al presente de entonces, en el siglo VII.

¿Quién es Qutzalcoatl?

En náhuatl, la lengua de los aztecas, quetzal significa "pluma" y coatl "serpiente", por lo que el nombre de este personaje quiere decir "serpiente emplumada" y con frecuencia es representado de esa manera, como una serpiente con plumas, que se arrastra a través del cielo, un dios del viento y del mismo cielo. También hay una especie de pájaro que se llama quetzal, porque su más notable rasgo son sus gloriosas plumas de la cola, que son tres veces más largas que su cuerpo, como una creación del doctor Suess. También es color verde esmeralda, con pecho rojo sangre, y su cabeza tiene una distintiva cresta que apunta hacia adelante. Las plumas asemejan las hojas de la planta del maíz, por lo que el pájaro podría verse como un reflejo zoológico del alimento mesoamericano. Estos rasgos conspiraron para otorgar a esta ave el estatus de dios, y el pequeño quetzal parecido a una joya conserva una encarnación moderna de su estatus antiguo: es el pájaro nacional de Guatemala

En la iconografía olmeca el antepasado de esta serpiente celeste es una serpiente con pico de ave de presa, al que muchos investigadores llaman Serpiente Ave, que usualmente tiene una cresta a la que hemos bautizado "ceja de flama", aunque no tiene nada que ver con la iconografía del fuego. Tanto el águila arpía, el ave de presa más grande de Mesoamérica, como la temida serpiente fer de lance, tienen pequeñas "crestas" paradas de plumas o de escamas sobre los ojos, que pudieron haber inspirado este rasgo en las representaciones de este dios en el arte olmeca.

En las lenguas mayenses tanto el ave como la palabra "pluma" se dicen K'uk', mientras que serpiente es Kan o Chan, por lo que la deidad celeste serpiente emplumada se llama K'uk'ulkan. La palabra para "cielo" en mayense también es Kan o Chan, indicando una identidad entre los dos que no es accidental. La serpiente emplumada era la encarnación del cielo, del viento y por extensión del aliento y de la música. Los aztecas lo fusionaron con Ehecatl, su dios del viento.

Las leyendas de los aztecas y de los mayas hablan de un hombre, un rey que lleva este nombre. Su historia es acerca de la misma mezcla de historia y de mito como la de nuestro Rey Arturo. Él probablemente recibió el nombre del dios, para después verse fusionado con este último. él vivió hace unos mil años, en el periodo Clásico terminal, y las dos historias se complementan entre sí de una manera interesante. Quetzalcóatl, un rey sabio e imposiblemente noble de los toltecas, fue engañado por su hermano maligno para que cometiera un pecado incestuoso atroz, y se fue navegando hacia el este en una balsa de serpientes. Más o menos en el mismo tiempo llegó desde el oeste, a través del Golfo de México, un gran rey para gobernar a Chichén con sabiduría y prosperidad durante varios años. Landa nos dice que también fundó Mayapán, y otros relatos le atribuyen haber "traído la fe" a Cozumel. Posteriormente subió al cielo y su fiesta se celebraba en Mayapán y luego en Maní, en los últimos cinco días del mes xul, que terminaba en 0 yaxk'in, en el día en que se pensaba que bajaba en cuerpo para morar entre sus fieles. En el relato azteca él prometió regresar en su cumpleaños, 1 caña. Las encarnaciones anteriores de este dios tenían a 9 viento como cumpleaños, un día de profunda importancia también para los mayas; el dios GI de la Tríada de Palenque (una encarnación de Chaac) nació en 9 viento, y más tarde el señor Ahkalmonaab III escogió ese día para su coronación en el siglo VIII.

Hay que señalar sus diferentes asociaciones calendáricas. Motehcuzoma II nació un año 1-caña, y consideraba a Quetzalcoatl como su patrono personal. (Desafortunadamente, fue en su importante cumpleaños 52 en 1519, también un año 1-caña, que llegó Cortés). Pero la mayoría de los mixtecos y otras comunidades lo honraban en 9-viento, mientras que su festival entre los mayas del norte estaba programado de acuerdo con el calendario de 365 días, en 16 xul- 0 yaxk'in. Nosotros en el mundo moderno no tenemos idea de la compleja relación de los augurios y asociaciones de los días del calendario mesoamericano. Eran mucho más complejos que la influencia o interacción de los planetas en un horóscopo zodiacal comprehensivo, que pudiéramos obtener a través de un astrólogo profesional contratado actualmente. Para hacer las cosas más complejas, las reglas y augurios eran diferentes de un lugar a otro, a veces de manera radical. Ross Hassig sostiene que los gobernantes aztecas manipulaban el calendario como herramienta política, y yo pienso que en esto estaban siguiendo una tradición muy vieja.

¿Qué es la constante de correlación?

La constante de correlación es un número que conecta al calendario maya con otro número utilizado por los astrónomos modernos. Para el tiempo de la conquista los mayas ya no estaban usando el calendario de cuenta larga, y al poco tiempo los sacerdotes y frailes triunfantes habían eliminado casi por completo lo que quedaba de los calendarios "paganos" nativos (principalmente los ciclos de 260 y de 365 días), dado que estaban íntimamente ligados a las religiones nativas.

Sin embargo, un puñado de registros tempranos de los españoles y de los mayas contienen una o dos fechas tanto en el sistema cristiano como en el maya, aunque no son precisas en el orden de "(el) k'atun (que termina en) 13 ajaw" que caía en algún momento durante 1539. Para complicar más el problema, un k'atun 13 ajaw regresa cada 256 años.

Los astrónomos ponen fecha a los eventos con una "fecha estelar" que se basa originalmente en días terrestres, pero que es lo más independiente posible de los ciclos terrestres. La unidad básica es el día terrestre de 24 horas, y solamente cuenta días (y fracciones de días) desde un punto "cero" en el medio día (tiempo universal de Greenwich) de "enero 1, 4713 a.C. por el calendario juliano proléptico". (Esta fecha fue copiada del artículo en Wikipedia sobre el "día juliano", visitar esa página web o buscar en Google "número de día juliano" para saber más.) A fin de correlacionar una fecha en cualquier calendario con la de otro, uno empieza fijando los números de día juliano (NDJ) de los dos calendarios.

La constante de correlación de Goodman-Martínez-Thompson (GMT) es el NDJ de su fecha de inicio, 13.0.0.0.0. De acuerdo con sus cálculos (basados en comparaciones de varios documentos coloniales mayas), la constante GMT es 584,283 --o sea que hay que sumar 584,283 días al primero de enero de 4713 a.C. (juliano) para llegar al 6 de septiembre de 3114 a.C. (juliano), que se correlaciona con el 11 de agosto de 3114 a.C. (gregoriano), el calendario que está en uso actualmente. (La razón por la que el calendario juliano y el gregoriano están un poco fuera de sincronía tiene que ver con sus diferentes fórmulas para años bisiestos, búsquelo). Esta correlación nos lleva al 21 de diciembre de 2012 para el próximo 13.0.0.0.0.

Floyd Lounsbury, posteriormente ajustó la constante de correlación GMT por dos días (quedando en 584,285) basándose en las tablas de Venus del Códice Dresden y en algunos otros datos astronómicos. él convenció a Schele, a Coe y a muchos otros investigadores para que usaran sus cálculos, por lo que ellos sitúan sus fechas de 13.0.0.0.0 dos días más tarde, en el 13 de agosto de 3114 a.C. y el 23 de diciembre de 2012.

Pero también han sido propuestas otras correlaciones; Spinden escogió un ciclo de k'atun anterior (su constante es 489,383), por lo que todos sus cálculos de fechas son 256 años anteriores a los de GMT. Si él está en lo correcto, el 13.0.0.0.0 llegó y se fue en 1756. La constante de correlación de Bowdicth es de 394,483, o sea otros 256 años más temprana, y pone al 13.0.0.0.0 en una era que yo creo es muy apropiada para el fin del mundo de los mayas: 1493. Existe más o menos una docena de otros posibles cálculos, pero el fechamiento por radiocarbono de los linteles de madera de Tikal (que tienen fechas inscritas) apoyan una fecha de GMT o GMT+2 con una seguridad de aproximadamente el 75%.

Pero yo prefiero la GMT, que es también la favorecida por la mayoría de los milenaristas. La evidencia más fuerte que he encontrado a su favor y en contra de la GMT+2 es la reportada por Dennis y Barbara Tedlock en Momostenango, en las tierras altas de Guatemala. En ese lugar hace apenas una década los adivinos o guardianes de los días seguían usando el calendario de 260 días, el cual coincide con la GMT. Yo sospecho que todavía se está usando o que ha revivido, gracias a los varios sitios de la web para calcular el calendario maya (como el de http://research.famsi.org/date_mayaLC.php ).

¿Qué es el Popol Vuh?

El Popol Vuh es un libro que fue escrito hace varios siglos en la lengua mayense quiché o k'iche'. El nombre quiere decir "libro del consejo" o "libro de la comunidad"; en la ortografía maya moderna la manera correcta de escribirlo es Popol Wu'uj. Como varios documentos indígenas de la colonia, debe su existencia a la falta de seguridad legal. Una familia noble necesitaba establecer sus derechos a ciertos privilegios y propiedades; al igual que muchos linajes, su fundación yacía en el pasado legendario, desde la misma creación. (Esto se aplica igualmente a la nobleza europea, quienes registran su genealogía hasta Adán y Eva, pasando por los reyes de Babilonia y de Israel.) En este caso, los gobernantes de Quiché ligaron su línea hacia atrás en el pasado con los primeros padres; aparentemente consideraban a los héroes gemelos Hunajpú y Xbalanqué sus protectores especiales.

El Popol Vuh contiene un relato inigualable de las cuatro creaciones del mundo maya, luego dedica la mayor parte de sus páginas a las aventuras de los héroes gemelos (no menos de tres spares de gemelos toman parte), en la era nebulosa antes de que comenzara la presente creación, para luego seguir con la creación de la nación quiché, llegando hasta el año 1550. El libro original probablemente fue escrito en la década de 1550, llegando hasta las manos del sacerdote de la parroquia del pueblo de Xelá (mejor conocido como Chichicastenango) en las tierras altas de Guatemala, un tal Francisco Jiménez o Ximénez, quien hizo una copia para sí mismo alrededor de 1700. Su libro ahora se conserva en la Biblioteca Newberry de Chicago, algo afortunado ya que el original se perdió hace mucho tiempo. El texto original (o tal vez su predecesor) parece haber estado ilustrado, y hasta pudo haber sido escrito con jeroglíficos; en varios lugares menciona cosas como "aquí vemos…", como si estuviera narrando una serie de pinturas.

Para nuestros propósitos, el relato del Popol Vuh sobre las cuatro creaciones revela el antepasado antiguo de la leyenda azteca de las (cinco) creaciones (conocida como los "cinco soles"), más detallada y compulsivamente simétrica, que le sigue notablemente. Su lista de dioses responsables de la creación, por ejemplo, ligeramente repite la lista de dioses que encontramos en inscripciones esculpidas (los "sembradores" o los tronos de tronos de tres piedras, por ejemplo) y en los vasos de los siete y de los once dioses. (Para estos, véase la parte 2 de nuestra presentación PDF acompañante.) A diferencia de otras historias sobre la creación que han sobrevivido, sin embargo, el Popol Vuh no contiene fechas calendáricas. Esto es un poco sorprendente, considerando la importancia que tenían las fechas del calendario en casi todas las culturas y documentos históricos mesoamericanos. También, en el cercano Momostenango el calendario de 260 días ha estado en uso continuo desde tiempos muy antiguos hasta el presente. Parece muy poco probable que el autor del Popol Vuh en la década de 1550 hubiera sido desconocedor del calendario, así que nos vemos forzados a la incómoda conclusión de que por alguna razón él decidió deliberadamente no usarla. Tal vez la autoridad colonial española ante quien estaría presentando este reclamo legal reprobaba su uso, por la misma razón que el obispo de Landa unos tres o seis años después quemó todos los libros mayas sobre los que pudo poner sus manos. ("…no contenían nada… [sino] superstición y las mentiras del diablo…".)

Varios autores han publicado traducciones de este importante libro, las más recientes son la de Dennis y Barbara Tedlock y la de Allen Christenson. Estas dos ediciones, al igual que otras en español y en inglés, proporcionan perspectivas sobre los significados que intentó comunicar el autor original. Yo destilé mi colección de extractos de la edición de Allen Christenson (2000), aunque insto a los lectores serios a que consulten por lo menos otras dos ediciones diferentes.

Hacer clic sobre el vínculo para ver la versión muy abreviada del Popol Vuh maya en formato PDF.

¿Eran sacrificados los perdedores en el juego de pelota?

El juego de pelota fue uno de los rasgos más inusuales de las culturas mesoamericanas. Las pelotas de hule del Formativo temprano que han sobrevivido en los manantiales de El Manatí tienen un diámetro entre seis y diez pulgadas. Este juego fue conocido tan al norte como Arizona por los hohokam del periodo Clásico. Era algo así como una mezcla entre el fútbol y el voleibol, que se jugaba en un callejón entre muros ligeramente en talud. Su objetivo parece haber sido aventar la pelota de hule de un lado a otro golpeándola con la cadera o el brazo. Los equipos parecen haber sido de entre dos y tres jugadores por lado. Una versión del juego ha sobrevivido hasta nuestros días en Sinaloa, y cuando ustedes vean una demostración para turistas en Cancún o Uxmal en la actualidad, es probable que los jugadores sean de Sinaloa.
De la misma manera que nosotros en la actualidad jugamos rugby, fútbol, fútbol americano y otros juegos relacionados entre sí, el juego de pelota parece haber tenido varias versiones, cada una con reglas un tanto diferentes. Por ejemplo, varias estatuillas que han sobrevivido en el Occidente de México representan a un jugador que sostiene una pelota en su mano, del tamaño como de una toronja o de una pelota de softball. Algunas imágenes antiguas de jugadores de pelota (como las del talud de la cancha de Chichén Itzá) llevan una "piedra para la mano" con la forma de una plancha para la ropa con una cabeza de serpiente encima, lo cual implica una variedad del juego en la que la pelota se golpeaba con este instrumento. Los jugadores de Sinaloa no usan protección para la cadera (deben tener callos monstruosos), pero las imágenes de la mayoría de los jugadores del Clásico usan grandes yugos así como acolchado en el pecho y (usualmente) sólo en una de las rodillas, al igual que acolchado en el codo (frecuentemente se limita a un brazo).
Los jugadores de pelota aquí usan yugos, acolchado para la rodilla y tocados en la cabeza ornamentados y estorbosos, mientras luchan por una pelota de tamaño mediano. (Haga clic en la imagen para obtener más información de la base de datos de Kerr MayaVase).
Las imágenes del juego de pelota maya esculpidas en relieves de piedra usualmente clasifican la pelota con lo que parece ser una "medida": 9-Nahb or 14-Nahb, u otros números que aparentemente indican el tamaño de la pelota -Nahb puede significar "palma de la mano" o "alberca de agua"), lo que sugiere que distintos juegos se jugaban con pelotas de distinto tamaño. Algunos artistas adornaban la pelota con un cráneo (los de Chichén tienen "humo" saliendo de la boca de la calavera) o con otras figuras. Esto podría indicar que la pelota se jugaba realmente con un cráneo, o que la pelota de hule contenía la cabeza cortada de un sacrificio del último juego. Las imágenes de las escalinatas de Yaxchilán muestran enormes pelotas, de tres o cuatro pies de diámetro que rebotan hacia abajo por los escalones llevando la imagen de un prisionero atado. ¿Realmente algunos jugadores "pateaban" a un pobre tipo hecho bulto? ¿Cómo podría alguien mover una pelota que pesaba más de cien libras, mucho menos arrojarla?
Regresando al sacrificio, el juego de pelota no era solamente un juego. Seguramente, como sucede en Sinaloa la mayoría de los juegos eran realmente competencias, tan carentes de significado y tan divertidas como cualquier juego moderno de fútbol. Pero los juegos jugados en el Popol Vuh eran cosa seria, los primeros héroes gemelos (1-Hunajpu y 7- Hunajpu) perdieron la cabeza después de perder ante los Señores de la Muerte, y los segundos gemelos (Hunajpu y Xbalanque) fueron quemados hasta quedar como cenizas después de su juego. De manera paralela a la historia del Evangelio, los últimos gemelos resucitaron y derrotaron a los Señores de la Muerte. Los juegos de pelota que incluían sacrificios eran recreaciones de esta historia, dramas de la Pasión en las que los "perdedores" de hecho eran sacrificados, pero los juegos estaban arreglados y su resultado predeterminado. Al igual que en un drama de la Pasión, uno no espera que Jesús se salve al último minuto, su sacrificio es necesario para nuestra Redención. Era un honor actuar en el papel de los gemelos, y su resurrección (en otro nivel) estaba asegurada. Así tal vez los "perdedores" eran vistos como "ganadores" en cierta forma. Este "juego" debió haber sido escenificado con cierta regularidad, aunque no tenemos idea de si era un evento anual o si se tenía lugar cada 52 años. Dado que era parte del mito de la Creación, esperaríamos que fuera celebrado en los finales de periodo, cada 20 años, o tal vez cada cinco en lugares prósperos.
El famoso Vaso de Princeton muestra dos escenas: a la izquierda está representada una decapitación, que usualmente se cree es la del dios del maíz 1-Hunajpu por parte de Señores de la Muerte grotescos. En un gesto conmovedor en el otro lado del vaso, una de las señoras gentilmente presiona el tobillo de la esposa de su compañero para llamar su atención al evento espeluznante. (Haga clic en la imagen para obtener más información de la base de datos Kerr MayaVase)
De cualquier manera, el juego de pelota probablemente era jugado tan sólo como diversión la mayoría de lasa veces, y sólo en algunas ocasiones terminaba con un sacrificio. Sería difícil imaginar un torneo de eliminación de fin de temporada en el que todos los equipos perdedores perdieran la vida.

Notas

  1. Cualquier persona que haya donado sangre al banco de sangre puede testificar que perder tan sólo medio litro puede provocar mareo. En los frecuentes rituales de sangría de Mesoamérica, las cantidades de sangre que se perdía pudieron haber provocado alucinaciones y otros estados alterados.

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