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David Bolles
 

Combined Dictionary-Concordance of the Yucatecan Mayan Language

CAPITULO XV.

De la villa y puerto de San Francisco de Campeche,

y milagrosas Imágenes que tiene.

La villa de San Francisco de Campeche, la mas antigua poblacion de españoles, que fundaron la segunda vez, cuando con efecto pacificaron á Yucatan, es el puerto mas principal que tiene, y se llamó por algunos años el puerto de San Lázaro, como se dijo al principio de estos escritos. Estuvo esta poblacion como en depósito á la ribera de un rio, y en el pueblo que ahora llaman Tenozic, hácia Tabasco, en el beneficio de Uzumazintla, y despues otra temporada en el pueblo de Potonchán, que despues se ha llamado Champoton, de que tambien se ha dado larga noticia. Es muy conocido este puerto en las cartas de mareage, y por ser como escala, donde tocan los mas navios de contratacion de todos estos reinos, ya para hacer agua, y proveerse de bastimentos, ya para descarga, segun hace el registro, que ocasiona ser mas gruesa la contratacion de aquella villa, que fuera segun la vecindad que tiene. Es muy acosado de enemigos piratas, que todos los años andan á la vista, con que tienen á los vecinos casi siempre con las armas en las manos, como si fuera presidio de soldados pagados. Ya que por esta continua prevencion no hacen daño en tierra, le hacen muy grave en la mar, cogiendo muchas fragatas de el comercio de estas provincial, cuando van ó vienen de la Nueva España, y otras partes, por la poca defensa con que navegan. Al comun de la ciudad de Mérida y la demas de la tierra he oido decir resulta grave daño de recurrir solo á aquel puerto todos los bageles, porque, ó con no hacerles buena acogida (como se ha dicho ha sucedido á muchos) ó con comprar tres ó cuatro (y á veces uno solo por todos) las mercaderias que traen, y retenerlas en si algun tiempo; y otras por tenerlas, no dejando descargar, se venden despues en la tierra adentro por los precios que quieren ponerles. No afirmo, que esto sea asi, porque no lo he visto, dícese: quien gobierna debe saber lo que en esto pasa para remediarlo.

El gobierno ordinario de esta villa se compone de dos alcaldes ordinarios que se elijen cada año, y lo son tambien de la santa hermandad, un alguacil mayor, un alferez mayor, cinco regidores, y un procurador general, que se elije con los alcaldes. Para la milicia hay tres compañias de infanteria española: las dos se forman de los vecinos, y una de los forasteros, hay otra de mulatos, y ocho de indios piqueros y flecheros. Tienen en <283> alferez mayor, y sargento mayor, cabo de las compañias, antiguamente en lo tocante á milicia estaban todos sujetos al alcalde de primer voto, que era teniente de capitan general, cuya posesion inmemorial amparaba cédula real moderna del año de cuarenta y siete. Algunos años ha, que en diferentes ocasiones daban los gobernadores título de teniente de capitan general á personas de su afecto, de que se ocasionaba disgusto, asi al que era alcalde actual, como á los otros vecinos, que podian suceder en el oficio. Los gobernadores usaban del suyo siendo como son capitanes generales, porque yo les oí decir en diversas ocasiones, que tal cédula no se les habia hecho notoria. Escribiendo esto este año de cincuenta y cuatro, se ha ocasionado sobre la materia un pleito, que no se sabe en que parará: la paz del señor lo sosiegue todo por su misericordia. El alcalde de segundo voto hace el oficio de oficial real con recurso á los que están en Mérida puestos por el rey. De las centencias de los alcaldes se apela al gobernador, come á superior en todo Yucatan. Tiene este puerto para defensa de artilleria gruesa, veinte piezas en lo que llaman la fuerza catorce en San Roman, cuatro en otro parage junto á nuestro convento, y cuatro hácia la puentezuela de Campeche, que todas son cuarenta y dos. Desplaya en el mar mucho mas, que en todas las otras partes, tanto, que á veces se retrae una legua.

De la iglesia parroquial desta Villa no he hallado escrito cierto el dia de su fundacion ó dedicacion. El año consta, que, fué el de mil y quinientos y cuarenta, por un auto del capitan general D. Francisco de Montejo, fecho en Mérida el de cuarenta y dos siguiente, donde dice que hizo la ereccion de ella con título de la Concepcion de la Vírgen Santa MARIA Señora nuestra. Su fábrica fué pequeña, como tambien corto el número de los conquistadores (aunque no tanto como dice el padre Remesal) que en la villa se quedaron por vecinos, por pasar á lo restante de la pacificacion de esta tierra. Tiene los ornamentos, y plata necesaria para celebrar los oficios divinos. Tenia hasta pocos años ha dos curas beneficiados proveidos en concurso, y presentados segun el real patronato, ya no hay mas de uno, que tambien tiene título de vicario dado por el obispo. Administra á españoles, mestizos, mulatos, negros, indios, navorios y otros siete pueblos de indios, que están en comarca de la villa. En la forma del beneficio se provee el oficio de sacristan mayor Hay en ella fundada una capellanía de ocho mil pesos de principal, que rentan cuatrocientos cada año: fundacion del capitan Iñigo Doca, y Mariana Velasquez su muger. Otras seis capellanías hay, que la mas no pasa de cien pesos de renta. Tiene cinco cofradias fundadas en el tiempo de la vacante, por muerte del obispo D. Fr. Gonzalo de Salazar, que visitando en ella aquel territorio el Lic. D. Pascual Mallen de Rueda canónigo, las fundó á pedimento de los vecinos de aquella villa. Una <284> es del Santísimo Sacramento, otra de la Santa Veracruz, otra de la Soledad de nuestra Señora, otra de su purisima Concepcion, y una de las ánimas del purgatorio, de que cuida el beneficiado, y dice sus misas. Por ser la iglesia tan corta, se comenzó á fabricar otra muy capaz, y aunque se hizo gran parte de ella, ha muchos años que cesó la obra, por no haber rentas particulares para su fábrica, y cada dia ser mayor la pobreza que hay en todo Yucatan.

Segundo lugar tiene el convento de nuestro padre San Francisco, siendo su titular el mismo Santo, y la fundacion el año de mil y quinientos y cuarenta y seis, la primera que tuvimos los religiosos en esta provincia despues de conquistada. La iglesia está casi arruinada, por cuya causa los oficios divinos se celebran en la de los indios conjunta á ella. Por esto, y estar apartado de la villa, que ocasiona no poderle frecuentar con comodidad, se ha tratado en algunas ocasiones de fundarle dentro de la villa. Llegando el año pasado de cincuenta y cuatro el muy R. padre Fr. Juan de la Torre, comisario general, cuando vino á visitar esta provincia, le comunicaron los vecinos el deseo que tenian de que el convento estuviese en la villa, y pareciéndole conveniente lo trató con el gobernador, con cuyo gusto y del ordinario se asignó sitio para la nueva fundacion, encomendando al R. padre Fr. Francisco Bueno, padre de la provincia, electo guardian de aquel convento, la solicitud y cuidado de la obra, por haber hecho otras may lucidas. Luego que llegó dió principio á la presente, y se espera mucho adelantamiento en su tiempo.

Hay otro convento de la hospitalidad de San Juan de Dios, su fundacion desde el año de mil y seiscientos y veinte y seis, y desde entónces tiene religiosos. Es titular de su iglesia nuestra Señora de los Remedios, y es de grande utilidad para los enfermos pobres, asi de la villa como forasteros, que en los navios y fragatas llegan al puerto de todas partes. No tiene este hospital renta señalada, y asi se sustenta con las limosnas, que los fieles ofrecen para tan caritativo ejercicio. Fundóle el padre Fr. Bartolomé de la Cruz, con limosnas que juntó para ella.

Recien poblada la villa, vino gran multitud de langosta (debió de ser cuando se dijo la hubo en Mérida) y buscando el divino ausilio contra aquella plaga; echaron suertes para celebrar fiesta al santo, cuyo nombre saliese. Fué San Roman Mártir, á cuyo honor edificaron fuera de la villa una pequeña iglesia, su titular el glorioso santo, donde todos los años va procesion desde la parroquial el dia de su festividad, y se canta misa con sermon de sus alabanzas. Encomendósele á un mercader, llamado Juan Cano de Coca Gaitan, que iba á la Nueva España, trajese para adorno de esta iglesia una hechura de un Santo Crufijo. Comprola, y trayéndola el año de mil y quinientos y sesenta y cinco, se tuvo por cosa milagrosa, que el bagel <285> en que se embarcó, llegó desde la Veracruz á Campeche en solo espacion de veinte y cuatro horas. Con esto, y otras cosas, que sucedieron en aquel tan breve, cuanto estraordinario viage, se comenzó la devocion de esta santa imágen, y con otros muchos beneficios, que los fieles han recibido encomendándose á ella, se ha aumentado con singular piedad y veneracion católica. Para memoria de ellos hay colgadas en su presencia muchas muletas, cabezas, piernas y brazos de cera y otras señales, como tambien las hay de navegantes, que en gravísimos peligros se vieron libres, invocando su santo nombre.

Llegando á ser mucha la copia de cera de estas señales, las bajó el mayordomo para hacer de el la candelas, que alumbrasen el monumento el año de mil y seiscientos y treinta y ocho, y habiéndola fundado para sacarla mas limpia, al dar un golpe con una hacha para partir el torton, salió del medio dél una palma muy bien formada de la misma cera, y del mismo color, como de un palmo de grande. Con admiracion la llevaron á la iglesia parroquial, desde donde la volvieron con solemne procesion á la del Santo Cristo. Pusóse en un relicario de plata con vidriera por donde se manifiesta, quedando testimonio auténtico del suceso, que si se hubiera recibido de los demás (como fuera justo) se pudiera dar á la estampa libro particular de ellos, por ser tantos los que se han visto.

Enfermó el mercader que trajo esta santa imágen, y habiendo padecido muchos dias, viéndose próximo á morir, se encomendó á ella con mucha devocion. Murió (segun pareció) y como á difunto le amortajaron, y asi estuvo siete horas, pero milagrosamente le resucitó nuestro Señor. La primera palabra que habló, como persona que volvia de un sueño, fué decir, ó Santo Cristo de San Roman, y luego pidió de comer. Tenia cuando esto sucedió ochenta años de edad, y vivió despues otros cuatro.

D. Pedro Machuca, vecino de aquella villa, llegó á ver á su muger tan enferma, que los médicos dijeron moriria á su parecer sin duda. Afligido con tan triste nueva se fué una noche á la iglesia del Santo Cristo, y de rodillas le hizo afectuosa oracion pidiéndole diese salud á su muger, y que si era servido de llevar de esta vida á uno de los dos, fuese á él, y no á ella, por la falta que haria á la crianza de sus hijos. Habiendo hecho la oracion estando con entera salud, volvió á su casa con un accidente mortal, y al paso que se le agrababa el achaque, se aumentaba la salud de su muger, de suerte, que á los ocho dias que el D. Pedro Machuca pasó de esta vida á la eterna, estaba la muger sana sin enfermedad alguna. Cuida de aquella iglesia el cura de la parroquial. Hay en la villa otras dos hermitas pequeñas, una de nuestra Señora de Guadalupe, y otra del Santo Nombre de Jesus, y en esta se administran los Santos Sacramentos á los morenos.

En nuestro convento está una imágen de nuestra Señora, <286> que se halló el año de mil y seiscientos y cuarenta y nueve por quien nuestro Señor ha obrado muchas maravillas, que porque de ellas, y de todo el suceso se dá entera noticia en el libro duodécimo, y último de estos escritos no refiero mas en éste.

 

CAPITULO XVI.

De las villas de Valladolid y Salamanca:

y en Tabasco de la Vitoria y Villahermosa.

El gobierno de la villa de Valladolid es de dos alcaldes ordinarios, que lo son tambien de la Santa hermandad, y el cabildo secular se compone de ellos, un alguacil mayor, alferez mayor, depositario general, tres regidores y un procurador general. Por costumbre antigua el alcalde de primer voto era capitan á guerra, y de algunos años y esta parte le han dado los gobernadores título de teniente de capitan general, y algunas veces á otras personas, ocasionándose los mismos disgustos que se dijo habia en Campeche. Hay para la milicia dos compañias, una de infantería de los vecinos, y otra de caballos, lanzas ginetes, que se forma de los encomenderos con sus oficiales, alferez mayor, y sargento, sujetos todos al teniente de capitan general, nombrado por el gobernador. Defienden los puertos de cabo de Cotóch, Cuyo, Choáca, Holcoben ó Rio de Lagartos, y muchas veces han venido al socorro de la ciudad de Mérida, y aun pasado al de la villa de Campeche, con distar mas de setenta leguas, á costa suya y de las rentas que en su territorio poseen.

En cuanto á lo eclesiástico, la gobiernan dos curas beneficiados presentados por el real patronato, como los demas que se han dicho, y el uno hace oficio de vicario general, con nombramiento del obispo. Administran los dos igualmente á españoles, mestizos, mulatos, negros, indios navorios, y á los de siete pueblos, que pertenecen á este beneficio. El sacristan mayor es proveido como los beneficiados. La iglesia parroquial fundada en la plaza mayor á la parte del sur, es de tres naves, cubiertas de tejado, el retablo de su altar mayor es obra antigua de no mucha costa, aunque el sagrario es de obra moderna, y mas primorosa. A los dos lados tiene dos altares colaterales, uno con imágen de la Purísima Concepcion de nuestra Señora de talla entera, que los conquistadores trajeron de España, y á quien recuren sacándola en Procesion en las comunes necesidades, de hambres, enfermedades, y faltas de agua. El capitan D. Alonso Sarmiento y Chaves dotó este altar con dos mil pesos, cuyos réditos se gastan en su adorno, y por esta obra pie el obispo D. Fr. Gonzalo de Salazar le asignó entierro en aquel altar. El otro colateral es del glorioso San Juan Bautista, <287> de talla entera, imágen muy devota, y á este dotó el capitan Juan Luis de Arce con otros dos mil pesos de principal, en la forma que el antecedente. Impetró mas dos gracias de la silla apostólica, que concedió Gregorio Décimoquinto, la una á los cofrades de este santo, que habiendo confesado y comulgado visitaren aquel altar el dia de su festividad, las de la Presentacion, Natividad, Anunciacion y Asuncion de la Vírgen Purísima, concediéndoles indulgencia, y remision de pecados. La otra por diez años, para que diciendo misa de requiem los lúnes, aplicada por alma del purgatorio, fuese libre de sus penas.

Hay en aquella parroquial cofradias del Santísimo Sacramento, del Santo Nombre de Jesus, de nuestra Señora y de las Animas del purgatorio, y éstas son de españoles. Otra tienen los indios, negros y mulatos, con título del Santo Nombre de Jesus: adminístranlas las curas, y no tienen mas renta, que las limosnas que se les hacen.

Desde el tiempo de los conquistadores hay un hospital fundado con título del Santo Nombre de Jesus, y no tuvo renta alguna hasta el año de mil y seiscientos y treinta y cuatro, que pasando de esta presente vida el licenciado Francisco Ruiz, que habia sido cura y vicario, dejó cuatro mil pesos, para que con sus réditos se sustenten cuatro camas. Son patrones los vicarios de la villa, aunque el cabildo secular usa del patronato. En este hospital tienen los españoles fundada la cofradia de la Santa Veracruz.

El convento de nuestro padre San Francisco (que ha tenido guardian electo en los capítulos, desde el año de mil y quinientos y cincuenta y tres) está fuera de la villa como seis cuadras á la parte occidental. Vase de ella al convento por una calzada de ocho varas de ancho, hecha de cal y canto con su petril, y por ambos lados tiene una alameda de árboles, que se llaman zeibas (yax che), que son muy grandes y coposos, que la hacen sombria, y aunque hay esta distancia, es muy frecuentado de los vecinos por ser devotos de nuestra sagrada religion. La iglesia es obra de mamposteria, nave cubierta de bóveda, y su titular San Bernardino de Sena. El retablo del altar mayor es de pincel, aunque el sagrario de escultura obra moderna. Correspondele á los dos lados dos capillas, una de nuestra Señora de Guadalupe de talla entera de gran devocion, y hecha en Guatemala; la otra de San Diego de Alcalá imágen de pincel. En el cuerpo de la iglesia hay tres capillas, una de nuestro padre San Francisco, otra de Santa Ana, y fuera del muro uno de San Antonio de Padua, que hicieron los hermanos de la tercera órden de penitencia, cuyo comisario es ordinariamente el predicador conventual, que predica los sermones de la parroquial de la villa. Dentro del pátio de la iglesia está la de los indios de el pueblo de Zaqui, donde está fundado el convento: su titular tambien. San Bernardino de Sena. <288>

La villa de Salamanca fundada en la provincia de Bakhalál, siempre fué de corta vecindad, y hoy lo es mas por haberse huido los indios de ella, que apenas quedó quien la habita, habiendo sido tan numerosa de gente y tan belicosa, como se ha dicho. El gobierno de aquella villa consiste en un alcalde, que es capitan á guerra, y dos regidores, que sirven todos los oficios necesarios á aquella corta república. Túvose en los principios por tan bueno, que algunos conquistadores quisieron mas alli las Encomiendas de indios, que en estos territorios. Fué necesaria aquella fundacion para obviar las entradas de enemigos piratas, y estorvar la fuga de los indios de esta tierra para los gentiles Ytzaes, aunque para esto ha sido de poco efecto, porque se pasan por los montes sin ser sentidos, y ultimamente aquellos indios apostataron miserablemente de nuestra Santa Fé católica yéndose con los gentiles, como se dice en el libro undécimo, con que quedó aquello mas desdichado. Las continuas invasiones de enemigos hicieron retirar á los vecinos la tierra adentro en el pueblo de indios llamado Pácha. La fundacion esta en la ribera de una hermosa laguna de agua dulce, que tiene alguna pesca, y para salir á la mar se divide el agua en muchos brazos, que juntándose todas haciendo un buen rio, desaguan el mar. Tiene la villa pocas casas de piedra, las mas son cubiertas de hoja de guano.

Lo eclesiástico depende de un beneficiado proveido como los demas, á quien el obispo dá título de vicario general de aquella jurisdiccion, y ha dias que cuando escribo esto año de cincuenta y cinco, están sin sacerdote que les diga misa, y administre los santos sacramentos á españoles y indios no habiendo quien quiera ir al beneficio por su mucho trabajo, y corto estipendio, sino es siendo propietario, y aun de esta suerte hay pocos que lo quieran. La iglesia parroquial tiene solamente la capilla mayor cubierta de piedra, lo restante de guano. Su ereccion fué el año de mil y quinientos y cuarenta y cuatro, con título de la Pura Concepcion de nuestra Señora. Dista de la ciudad de Mérida cerca de ochenta leguas, caele á lo oriental declinando al Mediodia, y se pasan grandes espacios despoblados para llegar á ella.

Por haber costado tanto trabajo á los conquistadores de Yucatan pacificar la provincia de Tabasco, daré con brevedad noticia de sus dos villas, y el gobierno que en ellas hay. Muchos años desde la conquista gobernó á Tabasco el gobernador de Yucatan, hasta que el rey dió título de alcalde mayor á distinta persona, aunque la provision de encomiendas, y presentacion de beneficios la hace el gobernador de Yucatan en nombre del rey. Está la provincia de Tabasco situada al Occidente de Campeche hácia el sudueste, en distancia por mar, segun se mide, de sesenta leguas, y tambien se va á ella por tierra. Es abundante de rios y muy caudalosos, llena de pantanos, <289> cenagosa y enferma. Abundante de mosquitos, que den mucha pena de dia y de noche, y parece plaga particular. Cógese en ella cacao, y ha perdido el valor que solia tener, por la abundancia que se trae de Uayaquil y otras provincial. Da aquella todos los frutos de la de Yucatan, y la exede mucho en la abundancia de ganado vacuno, que no llega á valer una vaca ó toro, mas de dos pesos, y una ternera cuatro reales. Debe de haber sido la multiplicacion tan grande por la poca gente que hay que lo coma. Es grandísima la cantidad, que por los campos se mata cada año, solo para aprovecharse del cebo y corambre, de que hay gran saca.

Tiene dos villas, aunque de muy corta vecindad: una se llama Villahermosa, donde asiste el alcalde mayor, por estar situada en el medio de la comarca, desde donde despacha los negocios de su gobierno, y para los de justicia tiene un escribano público, que sirve á toda la jurisdiccion. El alcalde mayor es subordinado al virey de la Nueva España, y real audiencia de Méjico, á quien se apela en las sentencias. Es teniente de capitan general del gobernador de Yucatan, que es capitan general por el rey en ambas provincial, y aquella villa es la menor. Mayor vecindad tiene la villa de la Vitoria, donde hay dos alcaldes ordinarios, un alguacil mayor, un alférez mayor, y procurador general de quienes se compone el cabildo secular, y residen en ella. Para lo ocurrente de milicia habiendo nueva de enemigos, despacha el alcalde mayor mandamientos por toda la comarca, y se juntan ordinariamente de los vecinos de la tierra y forasteros tratantes, como hasta cien infantes, los cuales bajan de Villahermosa en lanchas y canoas, la de la Vitoria por un rio. Para estas ocasiones hay nombrado sargento mayor, ayudante y un alferez que forman compañia de la gente. En la Vitoria hay hecho un fuerte con cuatro piezas de artilleria, que aunque parece corta defensa, es de grande efecto para ofender, y defenderse por la comodidad y disposicion, que ocasiona el sitio para cualquiera resistencia, á la villa de la Vitoria se le puso este nombre por la insigne que D. Hernando Cortés alcanzo de los indios de aquella tierra, cuando pasaba á la conquista de la Nueva España, de que se dió entera razon en el primer libro de estos escritos.

Lo eclesiástico se gobierna por un beneficiado presentado, segun el real patronato. La iglesia es pobre, su titular Santa MARIA de la Vitoria, y hay en ella algunas capellanías de muy corta renta, que sirve el beneficiado. Están fundadas en ella dos cofradias antiguas, una de nuestra Señora, y otra de las ánimas del purgatorio. La de Villahermosa tiene por titular á San Juan, y su beneficiado es vicario general de todo aquel distrito nombrado por el obispo, por estar como se ha dicho en el medio de la comarca, y residir alli el alcalde mayor, aunque no hay mas que veinte vecinos españoles, si bien hay mayor <290> número de mestizos, mulatos y negros, cuyo cura es, y tambien de la gente que hay en las estancias de ganado de aquel territorio.

 

CAPITULO XVII.

Del gobierno espiritual y temporal de los indios

de Yucatan despues de su conversion.

Habiendo antes dicho, como se gobernaban los indios en el tiempo de su infidelidad: como los españoles los sujetaron, con que fué forzoso se alterase el gobierno, y espirasen las leyes con que se regian; lo politico y espiritual se mudase: me pareció escribir lo que observan de presente en uno y otro, que aunque no he dado razon de su conversion, se refiere luego en libro siguiente, y se estará dicho, pues acabando de decir el gobierno, y estado presente da los españoles, se sigue el de los indios, como una de las dos partes, que componen este reino. Aunque en esta mutacion perdieron los naturales el señorío temporal, quedando y dándose por vasallos de nuestros católicos reyes: el gobierno temporal inmediato de los pueblos quedó por entónces, y se conservó muchos años en los mismos caciques y señores, si bien con título, que en nombre del rey les daba quien gobernaba esta tierra. Ya de algunos años á esta parte no hay tanta atencion á esto, y nombran por caciques á los que deben de juzgar conviene mas para el gobierno de los pueblos, aunque no deciendan de los que eran señores.

Para que al cacique ayuden en la administracion de la justicia y gobierno, sé nombran en los pueblos cada año el primer dia dos alcaldes ordinarios, el número de regidores necesario, y procurador del lugar, los cuales confirma el gobernador en nombre del rey. El mismo dia se eligen alcaldes, que llaman de los mesones y casas de comunidad, en que se hospedan los pasageros, para que se les probea de comida, y avio. Tambien se elige fiscal para la iglesia, que cuida principalmente de la enseñanza de la doctrina cristiana á los muchachos, y se le nombran otros como alguaciles, para que los hagan venir, y llamen cuando faltan. Suelen elegirse otros ministros, que con vara de la real justicia cuidan de que los indios rozen sus tierras, siembren y beneficien sus milpas, ó sementeras, y en esto suele haber poca atencion, siendo asi, que depende la conservacion de todos los que vivimos en esta tierra de este cuidado, y en habiendo falta de cosecha, quien mas desdichas padece son los miserables indios, y con experimentarlas son tan flojos, y poco amigos del trabajo, que aun lo mismo con que se han de sustentar, es necesario hacérselo sembrar, porque los mas ninguna providencia tienen á lo que les ha de suceder, como <291> tengan de presente alguna cosa, con que sustentarse por entónces.

Para evitar confusion están los pueblos repartidos en bárrios, que llaman parcialidades, cada uno con nombre de un santo, con que se diferencian entre si. Tiene cada una un indio principal señalado, que solicita todo lo que á ella pertenece, asi de la administracion temporal como para venir á la iglesia los indios y indias. Cuando el cacique del pueblo quiere ordenar se haga alguna cosa, manda llamar á estos principales, y con hacérsela notoria, se ejecuta luego con puntualidad, como si se lo hubiera intimado á cada indio en singular. Tambien se nombran aquel dia patrones, que llaman de los enfermos, dáseles una vara, que tiene una cruz, ó imágen en lo superior, y estos tienen obligacion de saber los enfermos, que hay en su parcialidad ó barrio, y dar noticia de ellos al doctrinero cura, cuando necesitan de los sacramentos. No los ocupa el pueblo en otra cosa de comunidad, porque no hagan falta á su ministerio, y son duplicados, para que se muden á semanas, y en las otras cuiden de sus milpas, y de los demas que necesitan. Tienen estos indios sus leyes particulares, por donde se gobiernan y están hechas con autoridad real, y confirmadas con real provision de que se dá razon tratando del tiempo en que se hicieron.

Grande fué la disposicion con que nuestros primeros padres fundadores de esta provincia ordenaron el gobierno espiritual de estos indios, y no ha sido, ni es menor la ejecucion de todo lo que conduce á su mayor cristiandad, y bien de sus almas, y puedo afirmarlo asi, porque cuantos han estado en Yucatan, lo han visto, y ven esperimentalmente. Es singularísimo el cuidado de que todos los dias festivos para ellos, que les obliga á oir misa, se les diga en sus propios pueblos, predicándoles muy continuo el santo evangelio del dia, que asi está mandado con graves penas, exhortándolos al amor de las virtudes y aborrecimiento de los vicios. Es á costa de no pequeño trabajo de los doctrineros, por ser necesario, para que fuera continua su presencia en todos los pueblos que hubiera cuatro veces tantos clérigos, religiosos como somos; pero suple esta falta el amor que tienen á los indios y el zelo del mayor servicio de las dos magestades divina y humana. La asistencia continua, asi de clérigos, como de religiosos, es en los lugares que se señalaron para cabezas y conventos, de donde se reparten las vísperas de las fiestas á los pueblos de su administracion, y les es forzoso á los mas decir aquel dia misa en dos pueblos, y á veces en tres: trabajo, que solo quien le ha ejercitado puede conocerle, pues en cada pueblo de mas de esto administran los santos sacramentos del bautismo, matrimonio, penitencia, eucaristia y extremauncion á los que los piden, llevando el Santísimo Viático á sus casas de los enfermos, con la decencia y reverencia posible.

Despues de haber dicho misa se cuentan por tablas, en que están escritos todos los vecinos de los pueblos) segun las parcialidades <292> que se han dicho, con que sabe el doctrinero los que han asistido á oirla. Esto se hace en los pátios de fuera de las iglesias, y ahora veinte años habia pueblos tan grandes, que era necesario para esta cuenta salirse á la plaza del pueblo, que todas están conjuntas á las iglesias: hoy faltan en ellos mas de la mitad de sus vecindades, que es lástima verlos. Cada principal (ó Chunthan (ah chun than), que ellos llaman) da cuenta de su parcialidad, cuya cuenta está á su cargo, y como ya se conocen en saliendo de la iglesia se aparta cada una á su sitio, donde con facilidad se sabe quien ha faltado de la misa. Inquiere el doctrinero la causa, y cuando es legitima, dala el principal, porque sea por enfermedad, ó ausencia del pueblo, ó haberse huido, sin haberse donde esté (que esto sucede muchas veces, y en estos tiempos es muy considerable el número de los que faltan de esta suerte) lo ordinario es, que el principal sepa donde está. Pero cuando sin causa justa falta, y el principal no responde por él, es buscado por algunos de los alguaciles de doctrina; y traido á la presencia de su doctrinero, sino dá causa suficiente para haber faltado, le castiga el gobernador del pueblo, que está alli asistente, mandándole dar algunos azotes, mas, ó menos, conforme acostumbra ser defectuoso. Cuando no son hallados en esta ocasion, quedan señalados sus nombres, tirando una cuerdecita que cada uno tiene, y otro dia de fiesta, sabiendo con esta señal, que faltó la precedente, es corregida su culpa, exhortándole el doctrinero con una plática espiritual á que no falte de la iglesia, y dé ocasion á otros, para que con su mal ejemplo hagan lo mismo.

Tambien hay puntualísimo cuidado, que los dias festivos para los indios, todo el pueblo junto diga toda la doctrina cristiana con las preguntas de el catecismo, que enseñan los misterios de nuestra santa fé católica, y su esplicacion en su natural idioma, para que con toda certidumbre se enteren de ellos, y sepan lo que deben creer para salvarse. Trabajo fué este de los religiosos antiguos, que con celo santo los tradujeron en su lengua, y los modernos lo han perficionado, y dado á la estampa, para que los indios puedan leerlo. La forma que en esto se observa es, que el dia de fiesta en tocando á prima se hace señal con la campana mayor, y desde aquella hora viene la gente á la iglesia, asi hombres, como mugeres. Como van entrando se apartan los varones al lado del Evangelio, las mugeres al de la epistola, y habiendo hecho oracion al Santísimo Sacramento, se sientan en el suelo, y las justicias tienen sus bancos en que sentarse. Recogida la mayor parte salen dos sacristanes con sobrepellices, debajo sus ropas coloradas, y puestos en pié en el fin de la capilla mayor, principio del cuerpo de la iglesia cantan las cuatro oraciones en séptimo tono, repitiendo el pueblo lo que los sacristanes dicen. Lo restante de la doctrina cristiana se canta en tono llano, con que cuando se acaba, es ya hora de cantar <293> tercia para decirles misa, porque por los grandes calores, y porque los indios queden desocupados para acudir á sus necesidades domésticas, y hijos que quedaron á guardar sus casas, se celebra mas temprano que en España, y en otras tierras frias. En habiéndose dado principio á cantar la doctrina, dos tupiles, ó alguaciles de ella se ponen á las puertas de la iglesia con una disciplina en la mano, y al que llega tarde, con algun azote que le alcanzan al entrar, hacen que reconozca la pereza que ha tenido en venir á tan santo ejercicio. Del mismo modo se vuelve á repetir á la tarde, comenzando como á las dos á tocar la campana, y asistiendo los gobernadores, alcaldes y demas JUSticia, Si bien á esta hora acuden mas las mugeres, que los varones, y no hay tan especial atencion, ni estrecha cuenta, para que vengan todos, como por las mañanas. Para que entre semana no falte quien asista á la misa mayor, hay loable costumbre de que para cada dia vengan algunas indias de las parcialidades repartidas por sus dias, y raro es el que falta de asistir á ella el gobernador del pueblo, los alcaldes ordinarios, los mas de los regidores y principales ó chuntanes (ah chun than) de las parcialidades.

 

CAPITULO XVIII.

Prosigue el precedente, y como se celebran los oficios divinos.

El modo de repetir las fiestas, la doctrina cristiana, y la hora es una misma siempre en las cabeceras, por la asistencia continua del doctrinero: pero en los pueblos de visita, ó anexos, no puede ser asi, por las mañanas, porque sucede decírseles misa al amanecer, y artes para pasar á otro pueblo de su administracion, que hay algunos distantes, cuatro, seis y mas leguas, con que no se pudo decir la doctrina antes de misa, ni el ministro estar presente á ella. Por esto muchos cuidadosos, cuando dijeron en un pueblo la misa última en la festividad antecedente; dicen la siguiente la primera, con que unas veces asiste á la doctrina de un pueblo, y otras á la de otro. Está tan introducida esta santa costumbre de cantar la doctrina los dias de fiesta, que aunque no tengan misa; no por eso deja de ir todo el pueblo á la iglesia á la hora que se acostumbra y se canta, despues los cantores cantan la tercia, y acabada, los gobernadores y fiscales, cuentan por las tablas los que han venido, como cuando está el doctrinero presente, con que saben quien ha faltado á cantar la doctrina, y á encomendarse á Dios en su santo templo.

Las plantas nuevas fácilmente se erigen con rectitud y hermosura agradable á la vista, si la solicitud del que las planta no desmaya en la asistencia para cultivarlas. Plantas nuevas son de esta militante iglesia los niños hijos de estos indios, que al paso que sus padres naturales no tienen la vigilancia debida <294> en enseñarles la doctrina cristiana; corre mayor obligacion en los ministros doctrineros de atender á su espiritual educacion, para que como crecen en el cuerpo, aumenten la hermosura de el espíritu, y agradables con ella á los ojos de Dios y de sus fieles, se coja el fruto pretendido de verdaderos cristianos. Pudiera correr peligro dejado al cuidado de los padres naturales, porque con sus continuos trabajos, y con natural descuido, aun para lo temporal peligra lo político de su educacion. Previno el celo de los predicadores y maestros espirituales, este inconveniente con haber puesto en costumbre, que todos los niños y niñas de los pueblos vayan los dias de entre semana á la iglesia, donde se les enseñan las oraciones y doctrina cristiana, que para que con menos trabajo llegue á la ejecucion del deseo, está dispuesto de esta forma.

Ya se dijo, como todos los pueblos están divisos en parcialidades. Cada una, ó entre dos, si son cortas, tiene un tupil ó alguacil señalado, el cual por la mañana en saliendo el sol recoge todos los de su parcialidad de hasta catorce años ellos y ellas de doce (que es cuando luego se trata de casarlos) y juntos á un lado todos los varones, y á otro las muchachas, hacen una procesion, precediendo el tupil con una cruz mediana algo levantada, y comenzando en voz alta con séptimo tono las oraciones, van por las calles, que salen derechas á la iglesia, donde entran con el mismo órden, y puestos de rodillas adoran al Santísimo Sacramento, y se quedan separados hasta que todos han llegado. Despues uno de aquellos tupiles (que ya tiene cada uno su dia señalado) dá principio cantando las oraciones en el mismo séptimo tono, y van repitiendo todos hasta que es hora de misa mayor. En haciendo señal para cantar la tercia, cesan, quedando presentes al santo sacrificio de la misa, la cual acabada sale el sacerdote y despide á las justicias del pueblo y asistentes. Despues cuenta de ordinario los muchachos por las tablas que tienen diferentes de los casados, con que ve los que faltan, y sus tupiles dicen si están enfermos ó los tienen ocupados sus padres. Sino se envia por ellos, y cuando llegan les den dos ó tres azotes, para que otra vez no falten, y los tupiles son reprehendidos por su negligencia, y cuando el religioso está ocupado, los cuenta el fiscal, pero si entónces no parecen, quedan señalados con su cuerdecita, que tiene el nombre.

Por la tarde no vienen á la iglesia, para que puedan ayudar á sus padres, cuanto la tierra edad dá lugar en las necesidades domésticas, con que habiendo dado á Dios la mayor parte de la mañana, les queda lo restante del dia para aprender lo ministerial de la vida humana, con que á un mismo tiempo se aumente en ellos el hombre interior y exterior por la solicitud de sus ministros evangélicos, que con esta vigilancia atienden á lo uno y á lo otro. Los sábados no vienen, <295> porque las madres le laven su ropa. Con esta continuacion desde la niñez se procura cultivar el ánimo de estos indios para la devocion de el culto divino, y noticia de lo que deben observar, como cristianos, pues en el claro espejo de la cotidiana doctrina se les manifiestan las virtudes que deben seguir y los vicios con que se ofende la Magestad divina, para que se aparten de ellos. Solicitud bastante es ésta, para que no se pueda imputar á culpa de los padres espirituales, que no sepan todas las oraciones y doctrina cristiana, pues tanta continuacion en la edad adulta, sobre el cuidado con que se les enseñó en la niñez, denota ó demasiada incapacidad en ellos (que no la tienen para malicias) ó mal natural, con que distraidos no atienden á lo que tantas veces repiten. Porque demas de lo dicho, cuando se casan, se hace exámen si la saben, y todos los años al tiempo de la confesion, que por precepto obliga, se examinan tambien: y con haberse criado de esta forma, son tan poco aficionados á la iglesia, misa y santos sacramentos, como en otra parte se dijo. Dios les dé su gracia y ausilios pasa que le sirvan.

Para la celebracion de los oficios divinos hay en todos los pueblos número asignado de sacristanes y cantores; aquellos para que cuiden de los ornamentos y limpieza de la iglesia, y sirvan al altar. Tiénenlos de ordinario llenos de flores, porque casi todo el discurso de el año las hay diversas en esta tierra. Los otros para la solemnidad de los oficios divinos, que la iglesia ordena se cantar. Una cosa hay digna de atencion, y es, que no hay pueblo en Yucatan por pequeño que sea, donde los oficios divinos no se solemnicen canto de órgano y capilla formada, como la música la requiere, y en los conventos con bajoncillos, chirimias, bajones, trompetas y órganos, con que se provoca mas el afecto á las alabanzas de la Magestad divina. Estas son comunes y cotidianas, porque demas de rezar el oficio divino los sacerdotes; el maestro de capilla, y la mitad de los cantores á semanas, en los pueblos de nuestra administracion, aunque no reside ministro en ellos, en tocando á prima, rezan las cuatro horas menores de el oficio de nuestra señora, despues cantan la tercia de la festividad de el dia, conforme á su solemnidad, y á la tarde vísperas, sin que en esto se esperimente falta.

Todos los sábados por la tarde se canta la salve regina á la madre de Dios con mucha solemnidad y concurso de pueblo, especialmente asisten las mugeres a. esta devocion, como por la mañana á la misa solemne que se canta. Todas las cabeceras tienen cofradias de nuestra señora, y celebran sus festividades con solemnidad: cada mes dicen una misa cantada por los cofrades, y algunas todas las semanas, y no solo en las cabezas, pero en muchísimos pueblos de visita hay cofradias que unas y otros con singular devocion festejan los dias de la purisima Concepcion de la Vírgen <296> Santísima. En todos nuestros conventos hay órgano, que no ha costado pequeña solicitud, porque los mas son traidos de los reinos de España, y esto de las limosnas que nos den para nuestro sustento y vestuario, aplicando de ello, cuanto es posible para el mayor ornato de el culto divino. En los pueblos de visita ó anexos, donde no alcanza la posibilidad á tener órgano, hay un modo de flautas con voces de bajos, contra altos, tenores y tiples, que suple la falta de los órganos, alternando como ellos los versos de los salmos y aun muchos tienen trompetas y chirimias: cosa cierta digna de ponderacion (siendo esta gente tenida por bárbara y reputada por rusticísima) pues si volvemos la consideracion á los lugares de nuestra España, hallarémos, que solamente las iglesias de cuantiosas rentas tienen lo referido, y las de esta tierra, sin tener algunas, están servidas con tanta decencia, y ornato por la vigilancia de los ministros. Para que esto no descaezca, hay conjuntas á las iglesias, en los pátios de ellas escuelas, donde los maestros de capilla enseñan á leer, escribir y cantar á algunos muchachos; con que no solo se provee de quien sirva al culto divino, sino que de alli salen escribanos para los pueblos.

Aunque es ordinario celebrar los indios las páscuas y festividades clásicas con festejos de bailes y otros juegos; la de la institucion de el Santisimo Sacramento es con muy mayores alegrias, y para ella concurren á las cabeceras todos los pueblos sus anexos, como tambien para celebrar el lúnes y viérnes santo. Las fiestas de sus patrones celebran los pueblos con muchos festejos, y concurren á ellas todos los comarcanos, convidándose unos á otros. Los caciques convidan á los de los otros pueblos, los regidores á los regidores, y asi los demas, hospedándolos y regalándolos á su modo, cuanto pueden, con que es grandisimo el concurso, que asiste á cualquiera de estas fiestas, y si se dijera la multitud de pavos que aquel dia se comen, con dificultad se creyera, porque los están criando todo el año para aquel dia. Para mas solemnizarlas convidan los doctrineros á los ministros de la comarca, con que es para dar gracias á Dios ver celebrar una de estas festividades. Sea siempre bendita su divina magestad, por haber traido estas gentes al conocimiento de su verdadero culto y adoracion. Concluyo este capítulo con lo que dice el padre Torquemada tratando en su monarquia indiana de la administracion de doctrina, que los religiosos de esta provincia han tenido, por estas palabras: "está muy concertada asi en lo que toca á la religion de los frailes, como en la doctrina y aprovechamiento de los indios: y debélo de causar ser sola una lengua de ellos, y ser de una sola órden (que es la nuestra) los ministros y lo principal no morar españoles en los pueblos de los indios, &c." Algunos viven ya en ellos, pero son pocos, y asi los indios se están con el mismo concierto de doctrina que antes. Veáse adelante el informe, que acerca <297> de esto hizo al rey, el obispo D. Diego Vasquez de Mercado, que por no repetirlo dos veces, no se refiere en este lugar.

 

CAPITULO XIX.

De las doctrinas de indios, que administra

la Clerecia de este obispado de Yucatan.

La administracion de los santos Sacramentos y predicacion evangélica para los indios de este obispado y gobierno de Yucatan, está repartida entre la clerecia y los religiosos de nuestro padre San Francisco, que estamos en esta provincia de San José, sin que en tiempo alguno hayan tenido administracion religiosos de otra religion, y está la division en esta forma. La clerecia tiene veinte y dos doctrinas, que son beneficios curatos, que se proveen segun el órden del real patronato en concurso público. Los religiosos tenemos treinta y cinco conventos, que tienen administracion de indios, y en ellos hay guardianes electos en los capítulos provinciales, y los ministros doctrineros de ellos están asignados y presentados, segun la forma que la voluntad real tiene espresada para la justa conservacion de su real patronato, siendo unas veces los guardianes juntamente ministros, y algunas otros distintos religiosos, conforme mas é menos lengua saben. Hay tambien otras dos doctrinas, en cuyos conventos su superior no tiene título de guardian sino de vicario, aunque tambien electos en capítulo, y los padres domínicos administran una vicaria en Tabasco. Descendiendo á ellas, y á sus pueblos anexos ó visitas, que tienen pila bautismal, á sus titulares y patrones son las siguientes.

En la ciudad de Mérida hay un cura, que reside en la catedral, el cual administra los indios criados de españoles, y es beneficiado propietario de cuatro pueblos de indios estramuros de la ciudad, barrios de ella, cuyos titulares de iglesias son Santiago, Santa Catalina, San Sebastian y Santa Ana, y los pueblos se nombran, y diferencian con los nombres de estos santos.

El beneficio de Tixkokob tiene seis pueblos de administracion con la cabecera, cuyo titular es nuestro padre San Bernardino de Sena. Fué convento nuestro hasta el año de mil y seiscientos y dos, y su último guardian el venerable padre Fr. Alonso de Solana. Sus visitas son los pueblos de Tixpéual titular de su iglesia San Martin Obispo, el de Euan titular San Luis Obispo de nuestra religion: Nólo tiene á San Bartolomé, Ekmúl la Asuncion de nuestra Señora, y Yaxkukúl la pura Concepcion.

El beneficio de Hocabá fué tambien convento nuestro hasta el año de 1602, su último guardian el padre Fr. Francisco de Piña. La iglesia de Hocabá tiene por titular á nuestro padre <298> San Francisco: las de sus pueblos Tzanlahcat la Asuncion de N. Señora, y en aquel asiento están otros los pueblos Hují y Tixcamahil, del de Zabcabá es titular San Juan Evangelista, del de Hují San Pedro Apóstol.

El beneficio de Hoctún, que fué fundacion nuestra, y pertenecia á la administracion del convento de Hocabá, tiene por titular á San Miguel Arcangel: por visitas los pueblos de Xocchél, San Juan Bautista, el de Tahméc á San Lorenzo, y el de Zeyé á San Bartolomé Apóstol.

El beneficio de Zotuta (Sotuta) fué convento nuestro hasta el año de 1581, su último guardian el padre Fr. Pedro de Magaña; titular San Pedro y San Pablo. Sus visitas son los pueblos de Tibolón, que tiene por titular á San Juan Bautista, el de Tábi los Santos Reyes, Ceyenzih Santiago el Mayor, los de Yaxá y Cantamayec, que están en un asiento á San Andres Apóstol.

El beneficiado de Yaxcabá, que tambien era administracion nuestra de el dicho convento de Zotuta, tiene su cabeza por titular á nuestro padre San Francisco. Sus pueblos son Mopila, titular San Mateo Apóstol, Tixcacal San Juan Bautista, y Tacchebilchen la Exaltacion de la Santa Cruz.

El beneficio de Petu (Peto) tiene por titular su cabeza la Asuncion de nuestra Señora: los pueblos de visita, que son el de Tahdziu á nuestro padre San Bernardino, el de Tixalatún á nuestro padre San Francisco, el de Tzucácab á Santa Maria Magdalena, y el de Calotmul á San Pedro Apóstol.

El beneficio de Ychmúl fué convento nuestro hasta el año de 1602, en que fué último guardian electo dicho año el padre Fr. José Muñoz, y es titular de la cabeza nuestro padre San Bernardino de Sena. Sus visitas son los pueblos de Tixholóp, con titular de San Juan Evangelista, Timúm de la limpia Concepcion de N. Señora, del de Celúl, nuestro padre San Buenaventura, de Tibác San Luis Obispo, de Zaclac la Asuncion de nuestra Señora, de Zabán San Pedro Apóstol, de Uaymáx San Miguel, de Titúc San Lorenzo, de Chunhuhúh San Juan Bautista.

El beneficio de Tixhótzuc (Tihosuco) era de la administracion del dicho convento, es titular de la cabeza San Agustin, y las visitas son los pueblos de Chikinzonót, su titular la Asuncion de nuestra Señora, del de Tila San Laurencio, de los de Ekpédz, y Tuci, que están en un asiento San Laurencio.

El beneficio de Chemzonót fué convento nuestro, su último guardian electo el año de 1581, el padre Fr. Juan de Tordesillas. Dierónsele los religiosos voluntariamente al obispo D. Fr. Gregorio de Montalvo, como se dice en su tiempo. Titular de aquella cabeza es nuestro padre San Francisco, y sus visitas son San Miguel del pueblo de Emál, San Pedro de Tixholóp, Santa Ana de Cechac; San Antonio, de Human, San Clemente, de Pachihohon, que está en cabo de Cotóch. <299>

La cabeza del beneficiado de Nabalón, tiene por titular á San Agustin, y por visitas los pueblos de Tixcáncal á San Martin obispo, el de Hunabku á San Juan Bautista, el de Yalcobá á San Andres Apóstol, y el de Tehuh á la pura Concepcion de nuestra Señora.

El beneficio de Tichél, que hoy llaman Popolá, por haberse destruido aquel pueblo, fué convento nuestro hasta el año de 1602, su último guardian el padre Fr. José del Bosque, y era titular de Tichél la pura Concepcion de nuestra Señora. Tiene por visitas los pueblos de Ticintumpá, á quien se juntó el de Mamantel, los de Cheuzih, Chiuha, Chekubul, y Uzulaban, que no he hallado quien me diga los titulares de sus iglesias.

En la isla de Cozumél fué nuestra la primera fundacion de iglesia Véanse las probanzas de méritos de los Villalobos de la villa de Valladolid, por donde consta. Mudóse no ha muchos años la cabeza al pueblo de Boloná, y asi ahora es beneficio de Cozumél, se llama el de Boloná. Su iglesia tiene por titular la pura Concepcion de nuestra Señora, y son dos sus visitas, el un pueblo se llama San Miguel, y es su titular; el otro Santa MARIA, su título la Asuncion.

Ya se dijo, que en la villa de Valladolid los dos beneficiados, que son curas de los españoles, lo son tambien de otros siete pueblos de indios, que están sujetos á su administracion; el de Tekuch, su titular la visitacion de nuestra Señora, el de Chemax San Antonio de Padua, el de Tekanxoc San Cosme y San Damian, el de Tixualahtun San Juan Bautista, el de Yalcon San Lúcas, el de Tizoc San Lorenzo, el de Tahmuy y Yalcóba San Estevan. Navorios son Santa Ana, San Juan y Santa Lucia.

En la villa de Campeche tambien se dijo administra el beneficiado otros siete pueblos de indios, que son el de Teop, su titular la Concepcion de la Madre de Dios; el de Kehté, San Miguel Arcangel: el de San Pedro con este Santo: el de Chiná la pura Concepcion de nuestra señora: los de Santa Ana y San Roman con estos santos.

Los beneficios y doctrinas de Tabasco son el de la Vitoria, que tiene un pueblo sujeto, y el de Villahermosa, de que ya se trató, y como residen allí españoles. En este último tambien hay administracion de indios, aunque corta, y no la he podido saber con distincion.

El beneficio de Uzumazintla tiene sujetos á su administracion nueve pueblos. El de Xalpa tiene doce pueblos. El de Guaymango tiene siete pueblos. El de Nacaxuxuca trece pueblos. El de Tepetitlan tres pueblos. La Vicaria de Ozolotlan, dice el bachiller Valencia en su relacion, que por convencion que hubo entre los religiosos de nuestro padre Santo Domingo de Chiapa, y á clérigos de este obispado, con permiso de <300> sus prelados la administran cuatro religiosos suyos, que el uno tiene título de vicario, y los tres son sus coadjutores, y que tiene esta vicaría nueve pueblos, de todos ellos no he hallado quien me diga los nombres, ni los titulares de sus iglesias, y asi no es omision voluntaria no escribirlo, pero referiré lo que se dice de ellos. La vicaria de Ozolotlan es la mas poblada de toda la jurisdiccion de Tabasco, en la cual aunque los demas pueblos son de muy cortas vecindades; los indios son muy crecidos en la piedad, que tienen con sus doctrineros, y afecto con que acuden á dar limosna de pié de altar, que como todo su trato consiste en los buenos temporales, para la cosecha de sus huertas de cacao, acuden siempre á Dios á pedirle este remedio, ofreciendo en sus iglesias muy ordinarias limosnas, con que sustentan á sus beneficiados.

 

CAPITULO XX.

De las doctrinas que administramos los religiosos de esta provincia.

Nuestro convento principal de la ciudad de Mérida tiene administracion de indios, como se dijo tratando dél. La cabeza de la iglesia de San Cristoval fábrica de tres naves cubiertas de bovedillas muy capaz y alegre. Su administracion tiene á cargo un religioso con título de vicario, que se elige en los capítulos, aunque no es vocal en ellos. Sus visitas son la de los Santos Reyes del pueblo de Kanazin, la pura Concepcion de nuestra Señora del de Chubulná, San Miguel del de Caukel, San Luis obispo de Ucú, y San Miguel del de Itziminá. Ayudan al vicario para la administracion los religiosos moradores del convento, donde ordinariamente hay muchos, que son lenguas y ministros aprobados por el ordinario.

En la villa de Campeche hay iglesia de los indios fuera de la del convento, y su titular es nuestro padre San Francisco. En ella se administran los pueblos de San Francisco de Kinpech, Santa Lucia de Calkiní, y el de Kinlacam con la misma patrona, y son bárrios de la villa. Tiene por visitas la de San Diego de los pueblos de Ucumal y Yaxa, que están en un asiento, la de Santiago de Chulul, la de San Juan Evangelista de Tixmucuy, la Degollacion de San Juan Bautista de Bolonchen (que llaman de Cauich) la de la pura Concepcion de nuestra Señora de Cauich, la Asumpcion de la madre de Dios Tixbulul (que los españoles llaman Lerma) la Natividad de la Vírgen de Zamulá, y la de San Juan Bautista de Xampolol.

Hay tambien en la villa de Valladolid iglesia de los indios del pueblo de Zizal, su titular San Bernardino, y se administra en ella á los de otro pueblo pequeño conjunto, cuyo patron es San Marcos Evangelista, Tiene por visitas la Asuncion de nuestra <301> Señora del pueblo de Timozon, la de nuestro padre San Francisco del de Popolá y la de Santa Ana del de Pixoy. Los demas conventos, que juntamente son doctrinas, están en pueblos de indios, que referiré por sus territorios, como ellos están divisos.

Doctrinas del territorio de la Sierra.

De el convento de Tikoh, cuya iglesia tiene por titular la Asuncion de nuestra Señora, se hizo ereccion titulándole convento el año de 1609. Tiene por visitas la iglesia de los Santos Reyes del pueblo de Timucuy, la de San Gregorio Papa del de Telchaquillo, la Natividad de nuestra Señora de los de Acanceh, Xiol y Chaltun, que están en un asiento.

A la fundacion de la casa del pueblo de Homun, se le dió título de convento el año de mil y quinientos y sesenta y uno. Su iglesia tiene por titular á nuestro padre San Buenaventura, y por visita la de Santiago del pueblo de Cuzamá.

La del pueblo de Máma le tiene de convento desde el año de 1612, y es titular de su iglesia la Asuncion de nuestra Señora, y tiene por visita la de San Antonio de Padua del pueblo de Tekit

El convento de Maní tiene el tercero lugar de antigüedad entre los de esta provincia desde la primera tabla capitular custodial del año de 1549. Su iglesia es de nave de bóveda, y conjunta otra de los indios, titular de las dos San Miguel Arcangel. Sus visitas son Santiago de el pueblo de Zán, Santa Maria Magdalena del de Tipikal, la de San Pedro Apóstol del de Chapab. Fundaron los primeros padres en Maní un hospital, entendiendo hubiese algun modo de renta, para curar á los indios pobres en él, y no la hubo. Permanece el edificio, y su capilla sirve á los cofrades de la Vírgen de aquella cabeza, y del pueblo de Tipikal. Otros se fundaron, que por el mismo defecto se perdieron, y asi no haré relacion de ellos.

A la casa del pueblo de Tiab se le dió título de convento el año de 1609. Tiene en la cabeza dos pueblos, el uno Tiab, y el otro Tiek, con justicias distintas el uno de la corona real, y el otro encomendado. Titular de su iglesia San Pedro Apóstol, y sus visitas San Bernabé del pueblo de Pencuyut, la pura Concepcion de la Vírgen del de Chumayel, y San Buenaventura del de Xaya.

La del pueblo de Tikax es convento desde el año de 1576, y su titular San Juan Bautista. Sus visitas San Miguel del pueblo de Tixmeuac, San Antonio de Padua del de Ticun, y la Asuncion de nuestra Señora del de Tixcuytun. En un repecho de la sierra á la parte de el mediodia tiene una hermita dedicada al glorioso San Diego de Alcalá de Henares, era antes cubierta de guano, y edificóla de mampostería, cubierta de bovedillas el R. padre Fr. Pedro de Artiaga, siendo guardian <302> de aquel convento. Hízole una hermosa calzada para subir á ella con pertiles almenados. Es la hechura de este santo de escultura de talla entera, imágen milagrosa, como se dice en el libro duodécimo, y se celebra su fiesta con mucha solemnidad.

El convento de Oxcutzcab tiene antiguedad de tal desde el año de mil y quinientos y ochenta y uno, y por titular de su iglesia á nuestro padre San Francisco. Administrase en ella á los indios del pueblo de Yaxá, que aunque tienen alcaldes á parte, están en el asiento de Oxcutzcab, y tienen por patron á S. Juan Bautista. Las visitas son Santa Ines del pueblo de Akil, y la de los apóstoles San Felipe y Santiago del de Yotolin.

La administracion de Ticul tiene antiguedad de convento desde el año de 1591, y su iglesia por titular á San Antonio de Padua, y es obra moderna de tres naves capacísimas y muy alegres, que pudiera ser catedral. Sus visitas son San Mateo del pueblo de Nohcacab, y se administra en ella á otro que estA conjunto, aunque en diversas justicias, y tiene por patrona Santa Bárbara. Otra visita es la Asuncion de la madre de Dios del pueblo de Puztunich. Tiene Ticul en el repecho de la sierra dedicada hermita á San Antonio de Padua, con quien tienen particular devocion los indios, y está cubierta de guano.

La de Muna es convento desde el año de 1609, y titular de su iglesia San Juan Evangelista: sus visitas la de San Antonio de Padua del pueblo de Zaclum, y la de San Juan Bautista de los de Abalá y Becyá, que están en un asiento.

La de Bolonchen (que llaman de Ticul) es vicaría desde el año de mil y seiscientos y treinta y tres, titular de su iglesia la Asuncion de nuestra Señora, y en ella se administra á los de Bolonchen, Ticul, Maní, y otros pueblos de la sierra, que están en aquel asiento avecindados y otros huidos de sus casas, y están sujetos á una justicia. Por visitas la de San Antonio de Padua del pueblo de Hopelchen, y la pura Concepcion del de Numkiní.

Doctrinas del territorio de la costa.

La administracion del convento de Hunucmá (Hunucma) tiene antiguedad de convento desde el año de 1581. Es titular de su iglesia nuestro padre San Francisco, y en ella se administra á los pueblos de Zihunchen (Zihun Chheen) y Yabucu (Yaab Ukul), que están en aquel asiento; sus visitas son San Bernardino de Sena, del pueblo de Tiz, y San Miguel de los de Kinchil y Tzemé, que están en un asiento.

El convento de Cumkal tiene cuarto lugar en la tabla del primero capítulo custodial del año de 1549. Es titular de su iglesia nuestro padre San Francisco; sus visitas son Santiago del pueblo <303> de Chicxulub (Chhic Xulub), Santa Ursula del de Chablé (Chable), San Pedro Apóstol del de Chulul, y San Juan Bautista del Zicipach (Zicil Pach).

La administracion de Mocochá es convento desde el año de 1609 y titular de su iglesia la Asuncion de nuestra Señora: sus visitas San Bernabé del pueblo de Ixil, la pura Concepcion del de Báca, y San Miguel del de Tixcunchel.

Es convento la de Mutul desde el año de 1567, y tiene iglesia moderna de nave de bóveda, capilla mayor cubierta de media naranja: su titular es San Juan Bautista, sus visitas San Antonio de Padua del pueblo de Ucí, San Mateo del de Kiní, y Santiago del Muxppip.

La de Tichác es convento desde el año de 1693, y su iglesia tiene por titular á nuestro padre San Francisco: sus visitas son Santa Ana del pueblo de Zemúl (Dze Muul) y San Buenaventura de el de Zinanché.

La de Canzahcab (Kan Zahcab) lo es desde el año de 1609, y nuestro padre S. Francisco su patron. Tiene por visita la de San Bartolomé del pueblo de Zuma.

La de Zizamtun (Dzidzan Tun) se erigió en convento el año de 1567, y su iglesia (que es una nave de las grandes, que hay en estos reinos) tiene por titular á Santa Clara: sus visitas son San Lorenzo del pueblo de Yobain, y la de nuestro padre S. Francisco del de Zilam (Dzilam).

La de Timax que tiene título de convento desde el año de 1591, su titular San Miguel: sus visitas la pura Concepcion de nuestra Señora de el pueblo de Buctzotz, la de San Juan Bautista de Zumcauich, y la de San Pedro apóstol del de Tikal.

El de Tiyá es convento desde el año de 1612, y patron de su iglesia San Bernabé apóstol: su visita San Juan Evangelista del pueblo de Tipakam.

El convento de Tikantó lo es desde el año de 1576, y titular de su iglesia San Agustin. Tiene por visitas la de San Pedro del pueblo de Citilcum, Santa Clara del de Cinimilá. Los de Tixkochoch por patron á San Juan Bautista, y el de Tixculum á San Pedro, ambos en una iglesia, porque están en un asiento.

Doctrinas del camino de Valladolid, y su jurisdiccion.

El convento de Cacalchen tiene ereccion de tal, desde el año de 1609, y por titulares de su iglesia á los apóstoles San Pedro y San Pablo, y por visita la Asumpcion de nuestra Señora del pueblo de Bokobá.

El convento (y en esta tierra tan celebrado Santuario) de el pueblo de Ytzamal, tiene en la primera tabla capitular, que se ha dicho, del año de 1649, el quinto (y último entónces) lugar de antiguedad en esta provincia. Su iglesia es abovedada, <304> y en ella está la milagrosa imágen de nuestra Señora, que llaman de Ytzamal, el título es de su purisima Concepcion, de que adelante se trata latamente. Tiene iglesia afuera en el patio para los indios, su titular San Antonio de Padua. Celebránse en esta iglesia las festividades de San Ildefonso, patron de el pueblo de Pomolche, y de otro llamado Santa Maria, porque estos dos y el de Ytzamal están en un asiento. Tiene por visitas la de San Gerónimo del pueblo de Citilpech, la de San Buenaventura de Pixilá, la Asuncion de nuestra señora de Zuzal, San Nicolas de Xanabá, nuestro padre San Francisco de Kantunil, San Miguel de Chalamté, y en un asiento los pueblos de Vitzi y Tocbaz con una iglesia dedicada á la Natividad de la vírgen Santisima.

La administracion de Zonót es convento desde el año de 1619. Esta en el mismo asiento otro pueblo llamado Muxppip, y una iglesia para ambos, cuyo título es santa Clara: sus visitas son santo Thomé de los pueblos de Tunkaz y Zahcabá, que están en un asiento, santa Ines del de Zitaz (Dzit Haaz) y San Juan Bautista de Chichen Ytzá.

Del convento que hoy está en el pueblo de Uayma (y se trasladó del pueblo de Tinum, donde fué su primera ereccion año de 1681,) tiene la iglesia por titular á nuestro padre santo Domingo, y por visitas la pura Concepcion de nuestra señora del pueblo de Tinum, la asuncion del de Kauva, y San Juan Bautista de Cuncunul.

La vicaría de Tixcacal, de que se hizo ereccion el año de 1645, tiene por titular á Santiago apóstol, y por visita la de San Pedro de el pueblo de Ticóm.

El pueblo de Chechemlá tiene otro en su asiento, llamado Ychibxul, y á esta administracion se le dió título de convento el año de 1609. Tiene en él una iglesia, cuyo titular es nuestro padre San Francisco: sus visitas son la Natividad de la vírgen del pueblo de Xocén, San Andres del de Zitnup (Dzit Nup) y San Bartolomé apóstol de Hebtún.

El año de 1612, se hizo ereccion de convento de la de Calotmul, de cuya iglesia es titular la invencion de San Estevan: sus visitas San Bartolomé del pueblo de Tahcab: los pueblos de Tixppitah, que tiene por patron á san José, y el de Ytzabcanul la pura Concepcion de la vírgen, están ambos en un asiento, y con una iglesia.

Hízose ereccion de convento de la de Titzimin el año de 1563, y están en aquel asiento los pueblos de Titzimin, Zonotchuil Cacauchi y Tikay, que todos tienen por iglesia la del convento, y ella por titular á los Santos Reyes. Esta tiene por visitas la de Santiago de los pueblos de Zucilá, y Yokchec en un asiento, la de San Pedro de Panabá, y Tetzitz y Mexcitam en otro, san Agustin de Lóche, nuestro padre San Francisco de Kikil, y de Chocholá en un asiento, san Ildefonso <305> de Tixcomilchen, san Juan Bautista de Zozil (Zodzil), san Martin obispo de Tzucop, y la de nuestro padre santo Domingo de los pueblos de Zonotaké y Cekpez en un asiento.

Doctrinas del camino de Campeche y su jurisdiccion.

En la administracion del pueblo de Human se hizo ereccion de convento el año de 1585, y están en su asiento los pueblos de Zibikal, y de Zibkak con la iglesia del convento, cuyo titular es nuestro padre san Francisco, y sus visitas la pura Concepcion de la vírgen del pueblo de Bolompoxche, san Pedro de Zamahil, y Santiago de Chocholá.

De la del convento de Maxcanul se hizo ereccion el año de 1603, y es titular de su iglesia san Miguel: sus visitas la Asuncion de nuestra Señora del pueblo de Kopomá, san Bartolomé de Hopilchen, y Santiago de Halalchó.

En el asiento del pueblo de Calkiní (donde se hizo ereccion de convento el año de 1561), están los pueblos de Cucab, Kinlacam, Zihó y Halalchó agregados á él, y se administran en la iglesia del convento, cuyo titular es San Luis Obispo. Tiene por visitas la Asuncion de nuestra Señora del pueblo de Zitbalché (Dzitbalche), San Bartolomé de Mopilá y Tipakan, que están en un asiento, la Natividad de nuestra Señora de Bécal y Nohcacab en otro, y San Diego de Alcalá en Nunkiní.

De la de Xecchakán se hizo ereccion el año de 1579, y es titular de aquella iglesia nuestro padre San Francisco, y sus visitas los Santos Reyes de el pueblo de Pocboc, la Circuncision del Señor del de Tixpokmuch, la Asuncion de nuestra Señora de el de Tahnab, y San Miguel de Timum.

De la de Champotón, en cuyo asiento está el pueblo de Yulmal, se hizo ereccion de convento el año de 1607, y es titular de su iglesia la pura Concepcion de nuestra Señora. Sus visitas la de San Miguel del pueblo de Haltunchen, la de nuestro padre San Francisco de Zihochac, y la de San Juan Bautista del de Zaptun, que los españoles llaman la Zeiba.

De la de Zahcabchen (que comunmente llaman las Montañas) se hizo ereccion de convento el año de 1612, es titular de su iglesia San Antonio de Padua, y su visita la de San Gerónimo de Holail.

Conventos que se perdieron,

y juntamente algunas poblaciones de sus indios.

Demas de las erecciones de conventos, y iglesias referidas, hechas por los religiosos, y que hoy permanecen, constará en el progreso de estos escritos, de los que aqui referiré, y hubo fundados con guardianes electos por la provincia, que son los siguientes. <306>

Los conventos de San Juan de Chunhaaz, de los Santos Reyes de Ychbalche, y el de San Gerónimo de Tzuctok, para quienes se eligieron guardianes hasta el año de 1614, como consta de las tablas capitulares. La conversion de los indios de que se poblaron, comenzó el año de 1604 el padre Fr. Juan de Santa Maria, como se dice en el libro octavo. No he podido ajustar, que pueblos de administracion tuvieron cada uno, porque ni he hallado escrito que lo diga, ni hoy es vivo religioso alguno de aquellos tiempos á quien preguntarlo.

Fundaron los padres Fr. Juan de Orbita, y Fr. Bartolomé de Fuensalida iglesia en los Ytzaes indios infieles el año de 1618, dedicada á los apóstoles San Pedro y San Pablo, donde dijeron misa algun tiempo, hasta que aquellos indios los hecharon, como se dice en el libro nono.

Fundó el padre Fr. Diego Delgado el año de 1621, en el pueblo de Zaclum (que llaman lo de la Pimienta) de indios, que redujo á nuestra Santa Fé Católica; convento y iglesia dedicada á los apóstoles San Felipe y Santiago, que duró hasta que los indios mataron alli al padre Fr. Juan Henriquez, como se dice en el libro décimo.

Tambien fundaron los religiosos de esta provincia convento en la de Tabasco. Los fundadores fueron el R. padre Fr. Francisco Silvestro de Magallon, hijo de la santa provincia de Aragon, y natural de aquel reino, el padre Fr. Bernabé de Pastrana criollo de Méjico, y que recibió el hábito de nuestra religion en el convento de Mérida de esta provincia, y Fr. Juan Fajardo hijo tambien de ella. Su iglesia se dedicó al glorioso San José, y no he hallado guardian nombrado mas de en la tabla capitular del año de 1632, porque las dos antecedentes no parecen. Despoblóse por enfermar todos los religiosos que á él iban por moradores, y morir en él el padre Fr. Buenaventura de Valdes, sacerdote, y Fr. Diego de Padilla, lego, y los demas hallarse sin esperanza de conseguir salud.

El R. padre Fr. Hermenegildo Infante, y padre Fr. Simon de Villasis, de quien se trata en el libro duodécimo, fundaron el año de 1646. Convento en el pueblo de Nohhaa de el reino de Próspero, con iglesia dedicada al príncipe de los apóstoles san Pedro. Duró cerca de tres años, hasta que se despobló, como alli se dice.

Asi parece haber en este obispado de Yucatan 299 iglesias dedicadas para gloria de Dios nuestro Señor, y en honor de sus santos, y de ellas tiene la clerecia en posesion 148, las 95 en lo que se llama Yucatan, y las 53 en la provincia de Tabasco, y las que administran los religiosos en la vicaría de <307> Ozolotlan. Los religiosos nuestros de esta provincia han hecho en ella nueva ereccion de doscientas y doce iglesias, sin las visitas de estos últimos conventos, que no he podido ajustar. De ellas tenemos en posesion 151, y las 145, son parroquiales con pila bautismal. Entre ellas se ha hecho ereccion de 25 conventos, y tenemos en posesion 38. No he tenido suerte, de que haya llegado á mis manos el teatro eclesiástico del maestro Gil Gonzalez Dávila, para que la singular atencion de este escritor á todas las curiosidades dignas de la estampa, hubiera sido el norte que guiase mi pluma en las que debiera yo escribir de este obispado en esta história. <329>

COGOLLUD.TM1 Continued
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