Imagen - Vasija de Cacao - K6706 © Justin Kerr FAMSI © 2006:
Oswaldo Chinchilla Mazariegos
 

Análisis de Artefactos Arqueológicos de Cotzumalhuapa, Guatemala

Las Calzadas de Cotzumalhuapa

Descripción

El mapa de la Figura 2 resume nuestros conocimientos actuales sobre Cotzumalhuapa. Los complejos monumentales de El Baúl y Bilbao se levantaban en las partes norte y sur de la ciudad. Ambos son grandes plataformas tipo acrópolis que sirven de basamento a numerosos edificios, con grandes concentraciones de escultura monumental. El esquema cerrado y elevado de El Baúl sugiere una función defensiva, en tanto que Bilbao parece ser más abierto y accesible. El Castillo es una concentración más reducida pero significativa de arquitectura y escultura monumental, dominada por un montículo de diez metros de altura que se abre hacia lo que parece ser una plaza abierta. En Golón, en la parte sudeste de la ciudad, probablemente se encontrara otro importante complejo ceremonial. Hoy en día no hay arquitectura monumental visible, pero en este sector apareció un grupo importante de esculturas monumentales (Chinchilla 1996a: 269-272).

Estos complejos estaban conectados entre sí por un sistema de calzadas pavimentadas con piedras, que fueron identificadas por las excavaciones que llevó a cabo el proyecto entre 1997 y 2002. Las calzadas llevan los nombres de los primeros pioneros de la arqueología de Cotzumalhuapa. Hasta el momento se han identificado las que mencionamos a continuación:

  1. La Calzada Gavarrete, así denominada por el historiador y archivista guatemalteco Juan Gavarrete, quien publicó el primer informe sobre la arqueología de Cotzumalhuapa (1929[1866]). Esta era la avenida principal de la ciudad, que alcanzaba un promedio de 11 a 14 metros de ancho, y se extendía a lo largo de 2.5 km para comunicar las acrópolis de Bilbao y El Baúl. Antes de entrar en El Baúl, la calzada atravesaba un gran puente sobre la garganta del río Santiago. Los muros del basamento del puente, que muy probablemente sostuvieron una estructura de madera, todavía están a la vista en un tramo de 30 metros del curso del río. Una excavación practicada en el lado oeste de la garganta del río reveló, en este lugar, dos etapas de construcción para la calzada, que datan ambas del período Clásico Tardío.
  1. La Calzada Berendt, así denominada por el lingüista y arqueólogo alemán Carl Hermann Berendt, quien llevó a cabo investigaciones en Cotzumalhuapa para el Museo Etnográfico de Berlín, Alemania, en 1876 (Bastian 1882; Chinchilla 1996b). Esta calzada más pequeña, de 8 a 10 metros de ancho, era una ramificación de la Calzada Gavarrete para comunicar Bilbao con El Castillo.
  1. La Calzada Habel, así llamada por Simeon Habel, un viajero sueco que hizo dibujos de la escultura de Cotzumalhuapa en 1863, y que más tarde publicara el primer informe completo (1878). Esta es la segunda calzada de la ciudad en lo que a dimensiones se refiere, extendiéndose aproximadamente 1.3 km entre El Castillo y Golón, con un ancho promedio de 10 m.  Las calzadas Habel y Berendt aparentemente convergían cerca de El Castillo. Sin embargo, los desarrollos urbanos modernos impidieron la detección de sus secciones de más al norte.
  1. La Calzada Eisen, así llamada por Gustav Eisen, un viajero y etnólogo que publicó un importante informe sobre las esculturas de Cotzumalhuapa, siendo quien primero llamó la atención sobre la presencia del estilo en Antigua Guatemala (1888). La calzada se extiende unos 180 metros desde la acrópolis de El Baúl hasta el Grupo Norte, un grupo de montículos prominentes que quedó así completamente integrado dentro de los recintos ceremoniales del sitio. Las excavaciones llevadas a cabo en la parte sur de la calzada revelaron su extraordinario ancho, que rondaba los 40 metros. En realidad, la calzada puede mostrar toda la apariencia de una plaza alargada, sino fuera por el hecho de no estar nivelada y de elevarse abruptamente hacia el norte.
  1. La Calzada Thompson, así llamada por J. Eric S. Thompson, quien realizó la primera investigación arqueológica moderna de Cotzumalhuapa (1948) e informó sobre un pequeño puente que todavía está en su lugar aproximadamente un kilómetro al norte de El Baúl. La presencia de este puente fue lo que inicialmente proporcionó una pista sobre la existencia de calzadas que se dirigían hacia el norte de El Baúl. Según se viera más tarde, la calzada Thompson consiste en una avenida muy angosta, de sólo 4-5 metros de ancho. Corre hacia el noreste desde el Grupo Norte de El Baúl en dirección al puente de Thompson. Presumiblemente, la calzada continúa más allá del puente hasta alcanzar una importante zona de asentamiento del otro lado, cuya presencia fue determinada por un reconocimiento de superficie.

La calzada Thompson sugiere que podría haber otras numerosas calzadas pequeñas extendiéndose hacia asentamientos exteriores, pero su tamaño reducido hace que detectarlas no sea tarea sencilla. Es de interés notar que no parece haber ninguna avenida directa que una a El Castillo con El Baúl, aunque su existencia no puede ser descartada de plano.

Análisis Cerámico

Se analizaron las cerámicas recuperadas en una gran porción de la calzada Gavarrete. El análisis tipológico fue llevado a cabo usando la tipología de las cerámicas de la costa del Pacífico desarrollada por Frederick Bove, José Vicente Genovez, y Sonia Medrano (en preparación). Esta tipología está basada en parte en el estudio de Lee Parsons (1967) de las cerámicas de sus excavaciones en Bilbao, con importantes modificaciones basadas en excavaciones previas realizadas en Cotzumalhuapa y en otros lugares de la costa del Pacífico. En base a sus análisis, Bove y sus colaboradores desarrollaron una nueva secuencia cronológica para Escuintla, apoyada por una serie de fechas radiocarbónicas (Figura 3; Chinchilla, Bove, y Genovez, s/f).

Las excavaciones de las calzadas estuvieron mayormente limitadas a los niveles superiores o tierras y sedimentos recientes depositados sobre los pavimentos de las calzadas. Por lo tanto, los materiales recuperados no necesariamente proporcionan las fechas de construcción de las calzadas. Los mismos pueden incluir cantidades considerables de materiales que fueron transportados de otros lugares por erosión natural y agentes humanos, y que quedaron redepositados encima de los pavimentos de las calzadas. Sin embargo, la composición de las colecciones de tiestos se condice en gran medida con los patrones observados en otros lugares de Cotzumalhuapa, y parece probable que reflejen la composición de los conjuntos cerámicos del área general atravesada por las calzadas. Característicamente, incluyen pequeñas cantidades de tiestos del Posclásico que aparecen restringidos a los niveles más superficiales. Los materiales del Clásico Medio al Tardío son abrumadoramente predominantes en cada uno de los conjuntos. También ocasionalmente se han encontrado tiestos diagnósticos de los períodos Formativo y Clásico Temprano.

Un problema importante en la arqueología de Cotzumalhuapa tiene que ver con la discriminación de los materiales del Clásico Medio y Tardío. Como en un principio observara Parsons (1967: 142-143), numerosos tipos del Clásico Medio continúan, ya dentro del período Clásico Tardío. Estos incluyen tipos numéricamente importantes como Tiquisate y Perdido. Sin embargo, casi siempre se los encuentra mezclados con diagnósticos del Clásico Tardío, como por ejemplo Diamantes, San Andrés, y San Juan Plomizo (San Juan Plumbate). Por lo tanto, cualquier contexto en particular que incluya diagnósticos del Clásico Tardío es considerado como correspondiente al Clásico Tardío. Sólo aquellos escasos contextos que no incluyen diagnósticas del Clásico Tardío se consideran como pertenecientes al Clásico Medio.

La Operación VA11D (Figura 4) puede considerarse como de carácter representativo de los conjuntos cerámicos recuperados en las excavaciones de la calzada Gavarrete. Dicha operación está situada 110 metros al sur del puente sobre el río Santiago, en el lado opuesto al de El Baúl. La operación incluyó dos trincheras (de 2×8 m y 2×6 m respectivamente), que revelaron los costados este y oeste de la calzada. Estas trincheras fueron divididas en unidades de excavación de 2×2 m.  En este punto, la calzada se eleva a partir de la garganta del río hasta alcanzar el nivel del terreno de arriba. El terreno natural había sido substancialmente nivelado, y la trinchera de excavación dejó a la vista un muro de contención construido en el costado oeste de la calzada, que todavía hoy se eleva a una altura de 60 cm, con tres hiladas de piedras preservadas sobre el costado exterior (occidental). Sobre el costado oriental, la calzada se junta con una elevación natural que probablemente fue cortada para emparejar la calzada, y provista de un revestimiento de piedras sin trabajar.

Se excavaron otros dos pozos de 2×2 m (unidades S10 y V10), 8 m al sur de las trincheras anteriores. Ellos dejaron a la vista el pavimento de las calzadas y su borde occidental. En este punto ya no se hacía necesario un nivelado substancial, de modo que la calzada sólo está delimitada por una única línea de piedras alineadas sin trabajar.

Los Cuadros 1-3 que se muestran más abajo, resumen los contenidos cerámicos de estas excavaciones. Como ya se señalara, estos materiales fueron hallados dentro de las gruesas capas de tierra encima del nivel de los pavimentos de las calzadas, y por lo tanto, no necesariamente coinciden con la fecha de su construcción. No obstante, proporcionan un fechamiento general para la ocupación de la zona. Hubo una ausencia absoluta de tiestos del Formativo, en tanto que la presencia de materiales del Clásico Temprano fue mínima. Los materiales diagnósticos del período Clásico Medio son escasos, en tanto que el componente predominante en cada nivel de excavación consistió en materiales del Clásico Medio al Tardío. Los diagnósticos del Clásico Tardío formaron el segundo grupo más amplio, pero su abundante presencia sugiere que estos lotes en gran medida tuvieron su origen en el Clásico Tardío. Una pequeña presencia de materiales del Posclásico en los niveles más altos de la excavación, muy probablemente derive de delgados asentamientos de ese período en el área circundante, cuya presencia haya sido posterior al abandono del sistema de calzadas y de la ciudad como un todo.

Cuadro 1.  Operación VA11D, Suboperaciones A15-C15.
Resumen de Tipos Cerámicos por Período.
Unidad A15 B15 C15 Total
Niveles de excavación 1 2 3 4 1 2 3 4 1   2 3 4 5 6 7  
Formativo 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Clásico Temprano 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Clásico Medio 0 4 0 0 0 0 0 1 0 0 0 1 1 1 0 8
Clásico Medio/Tardío 86 51 60 30 35 20 55 60 61 0 18 35 25 14 40 590
Clásico Tardío 38 12 19 3 18 16 24 14 23 0 5 9 5 13 2 201
Posclásico 5 1 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 7

 

Cuadro 2.  Operación VA11D, Suboperaciones S15-V15.
Resumen de Tipos Cerámicos por Período.
Unidad S15 T15 U15 V15 Total
Niveles de excavación 1 2   3 4 5   1 2 3 4 5 1 2 3   4 5 1 2 3 4   5  
Formativo 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Clásico Temprano 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 2
Clásico Medio 2 2 0 0 0 0 0 1 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 6
Clásico Medio/Tardío 101 101 0 61 36 0 10 40 41 76 61 21 32 0 16 21 29 29 15 0 690
Clásico Tardío 33 32 0 20 6 0 11 5 13 23 28 9 6 0 0 7 12 12 2 0 219
Posclásico 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0

 

Cuadro 3.  Operación VA11D, Suboperaciones S10 y V10.
Resumen de Tipos Cerámicos por Período.
Unidad S10 V10 Total
Niveles de excavación 1 2 1 2 3 4 5  
Formativo 0 0 0 0 0 0 0 0
Clásico Temprano 0 0 0 0 0 0 0 0
Clásico Medio 3 0 1 2 1 0 0 7
Clásico Medio/Tardío 82 47 44 91 74 63 15 416
Clásico Tardío 16 20 14 35 19 16 1 121
Posclásico 0 0 0 0 0 0 0 0

Objetos Especiales

Figura 5. Vasija San Juan Plomiza depositada como un depósito ritual dentro del relleno del parapeto occidental de la calzada Gavarrete, operación VA11D.

Un hallazgo particularmente importante fue el de una jarra San Juan Plomiza (Figura 5, arriba), con un cuerpo globular, estriado, y con su cuello curvado hacia adentro, que fue depositada dentro del relleno del muro de contención de la calzada Gavarrete. La vasija de este depósito ritual permite el fechamiento seguro de la construcción para el período Clásico Tardío. San Juan Plomizo es uno de los marcadores más importantes del período Clásico Tardío tanto en Cotzumalhuapa como en otros lugares de la costa del Pacífico (Thompson 1948; Parsons 1967).

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