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Análisis de Artefactos Arqueológicos de Cotzumalhuapa, Guatemala

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Taller de Obsidiana de El Baúl
Descripción Resumida de las Excavaciones
El taller de obsidiana de El Baúl fue identificado y excavado por primera vez por Sonia Medrano en 1996, quien observó un área extensa con densas concentraciones en superficie de desechos de obsidiana, situada unos 200 metros al norte de la Acrópolis de El Baúl (Figura 2, y Figura 6, arriba). Las concentraciones de sobrantes se extendían por las laderas de un promontorio bajo y salpicado de rocas que probablemente no fuera adecuado para fines habitacionales, condición ésta que puede haber influenciado su elección como basural. La investigación de campo realizada en 2002 se centró en esta área, donde se comenzó con una serie de 81 pruebas de pala ubicadas a lo largo de una cuadrícula de diez metros que cubría la totalidad del área. Dichas pruebas a pala permitieron recuperar importantes muestras de obsidiana, que a su vez permitieron cuantificar la densidad de la obsidiana en toda la extensión del área de desechos, así como definir sus límites aproximados (Figura 7). La concentración principal cubre un área de 3120 m2, ocupando la cima y la ladera oriental de un promontorio natural. Las concentraciones más altas se encuentran en la cima salpicada de rocas del promontorio, donde las pruebas a pala revelaron una densidad máxima de 40,526 fragmentos de obsidiana por metro cúbico, recuperados a través del tamizado de los materiales utilizando una malla de 1/4 de pulgada. También se hallaron densidades muy altas en lugares seleccionados de la ladera del promontorio. Las excavaciones se llevaron a cabo en dos lugares:

(a) Posibles Plataformas del Taller
Las excavaciones en la ladera del promontorio revelaron plataformas simples con pisos de tierra recubiertos con piedras sin trabajar (Figura 8, arriba, y Figura 9). La ubicación de estas plataformas entre las concentraciones principales de sobrantes de obsidiana sugiere que no eran habitacionales en su función, y existe la posibilidad de que pudieran haber servido como lugares de trabajo para los artesanos involucrados en la industria. Un pozo estratigráfico (Suboperación P31) que se excavó sobre el borde de una de estas plataformas reveló una serie de depósitos primarios de desperdicios de obsidiana (Figura 10, abajo, y Figura 11). A diferencia de los materiales confusamente mezclados recuperados en los estratos superiores de la excavación, estos depósitos parecían ser resultado de eventos de depositación específicos, que quedaron sellados en forma relativamente rápida por la construcción de las plataformas, encima, y por lo tanto no sufrieron perturbaciones. El análisis de estos depósitos es particularmente importante para el estudio de la antigua industria de la obsidiana. El pozo estratigráfico P31 continuó por debajo de estos depósitos hasta alcanzar una profundidad de 3.78 metros, revelando estratos de ceniza volcánica originados en el cercano volcán Fuego. Los desechos de obsidiana continuaron por debajo de estas capas de cenizas, sugiriendo que el área fue usada como depósito de basura durante un período prolongado.

(b) Posible Baño de Vapor
Otras excavaciones ubicadas 30 metros al sur de la anterior, dejaron a la vista elementos arquitectónicos que merecieron una extensa indagación para determinar su conformación y asociación con los depósitos de sobrantes de obsidiana. Las excavaciones revelaron una terraza de nivelación de un metro de altura revestida con piedras y construida contra la ladera natural, que sirvió de basamento para un cuarto pequeño pero elaborado, con muros de piedra, y que contó con un pavimento de piedra finamente dispuesto en el interior (Figura 12, y Figuras 13 y 14, abajo). Este no es ningún rasgo ordinario, puesto que los pavimentos de piedra hallados en excavaciones anteriores por lo general están cubriendo superficies exteriores. Además, este pavimento fue construido con una depresión cóncava cuya parte más baja se encontraba en la esquina sudeste del cuarto.

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La función precisa de este cuarto es dudosa, pero su forma y conformación sugieren que pudo haber funcionado como un baño de vapor, con la depresión cóncava cumpliendo las funciones de un sistema de drenaje interno. Unas concentraciones moderadas de tiestos quemados y cenizas, asociados con una concentración de piedras toscas, sugerían que esta esquina del cuarto también había sido usada como hogar. El lado occidental del cuarto carece de un muro de piedra, pero las excavaciones revelaron la fachada sur de una plataforma elevada que debe haber cerrado este costado del posible baño de vapor. Hay señales que indican que esto formaba parte de un complejo arquitectónico más grande, pero no fue posible extender las excavaciones hasta los demás edificios adyacentes. Por lo tanto, todavía está por verse si ello formaba parte de un complejo doméstico o no. Sin embargo, la presencia de una arquitectura tan elaborada a continuación del basurero de obsidiana es intrigante, por la posibilidad que de que pudiera estar relacionada con la industria. Se recuperaron altas concentraciones de desechos de obsidiana del relleno estructural, indicando que su construcción implicó el reuso de tierra del área del basural.
Análisis Cerámico
(a) Posibles Plataformas del Taller
El pozo estratigráfico P31 aportó información de importancia para fechar la utilización del basural del taller. El pozo descendió 2.40 m por debajo de la superficie, más otros 70 cm de una prueba de pala (nivel 17) que se llevó a cabo para explorar los niveles más bajos. El Cuadro 4 resume los contenidos cerámicos de este pozo.
Cuadro 4. Operación EB9, Unidad P31.
Resumen de Tipos Cerámicos por Período. |
Unidad |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
6 |
7 |
8 |
9 |
10 |
11 |
12 |
13 |
14 |
15 |
16 |
17 |
Total |
Formativo |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
Clásico Temprano |
0 |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
Clásico Medio |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
2 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
2 |
Clásico Medio/Tardío |
23 |
44 |
28 |
30 |
15 |
44 |
26 |
12 |
29 |
11 |
67 |
13 |
38 |
6 |
2 |
2 |
0 |
390 |
Clásico Tardío |
13 |
19 |
7 |
12 |
5 |
9 |
5 |
4 |
1 |
0 |
5 |
3 |
5 |
1 |
0 |
1 |
0 |
90 |
Posclásico |
1 |
1 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
2 |
1 |
0 |
0 |
0 |
7 |
Las principales unidades estratigráficas que se identificaron fueron las siguientes:
- Los niveles más altos (1-4), hasta 0.60 m por debajo de la superficie, consistían en tierras y sedimentos recientes depositados sobre el nivel de las plataformas de tierra que están consideradas como posibles lugares de trabajo. Se observaron rastros de un piso de tierra debajo de la base de los alineamientos de piedra tosca que delimitan dichas plataformas, y que proporcionan una delimitación bastante clara de estos estratos superiores. Como de costumbre, los niveles más elevados de la excavación arrojaron un número reducido de tiestos del Posclásico, en tanto que el grueso de los materiales correspondió a los tipos del Clásico Medio-Tardío.
- Entre los 0.60 y 1.20 m por debajo de la superficie (niveles 5-7); los elementos principales consistieron en depósitos primarios de desechos de obsidiana. A diferencia de la basura hallada en otros depósitos, que puede incluir materiales transportados por la erosión desde sus ubicaciones depositacionales primarias, éstos eran bolsones de desechos bien delimitados y densamente concentrados, dando la impresión de haberse originado en eventos depositacionales distintos. Cada uno de ellos podría representar una bolsa llena de desechos depositada por un único artesano, o por un grupo de artesanos en estrecha relación. Sin embargo, también se hallaron artefactos cerámicos cerca de estos depósitos, sugiriendo que los mismos no se originaron exclusivamente en la industria de la obsidiana. Las cerámicas asociadas con estos depósitos incluyen una muestra representativa de los tipos del Clásico Medio al Tardío, datando firmemente los depósitos para el período Clásico Tardío.
- Una capa bien definida de ceniza volcánica, de 10 cm de espesor, fue hallada a una profundidad entre 1.20 y 1.30 m por debajo de la superficie. Este estrato con toda probabilidad proviene de un evento eruptivo del volcán Fuego. La densidad de la obsidiana decreció marcadamente debajo de este estrato (niveles 8-13), pero todavía siguió siendo relativamente alta, y todavía puede provenir de actividades del taller. Es importante destacar que los conjuntos cerámicos de los niveles por debajo de dicho nivel de cenizas, viraron significativamente hacia la casi ausencia de diagnósticos del Clásico Tardío. La presencia de un pequeño número de tiestos de cerámica San Juan Plomiza y Diamantes todavía podría indicar una fecha del Clásico Tardío, pero existe la posibilidad de que los depósitos por debajo del estrato de ceniza daten predominantemente del Clásico Medio. Ello sugiere que la depositación de desechos de obsidiana en las cercanías podría retrotraerse hasta la fase San Jerónimo del Clásico Medio. La densidad de artefactos disminuyó marcadamente en los niveles 14-17. Mientras que la última excavación no arrojó cerámicas, a esta profundidad todavía se recuperó una pequeña cantidad de obsidiana.
(b) Posible Baño de Vapor
Las colecciones recuperadas del posible baño de vapor son predominantemente del Clásico Medio al Tardío, pero también contienen una cantidad significativa de tiestos del Posclásico, entre ellos de Santa Rita Micácea y Sumatán (Parsons 1967: 157-158). Es importante señalar que también hay una pequeña cantidad de tipos anteriores, tales como Nahualate, Colojate, y Achiguate, que podrían datar de los períodos Formativo Terminal o Clásico Temprano (Medrano 1993).
Las excavaciones en el lado occidental del posible baño de vapor revelaron un piso de tierra apisonada que puede haber sido un corredor entre el cuarto de vapor y la plataforma elevada contigua. Una concentración de grandes tiestos depositados en este piso mostró la inclusión principalmente de grandes fragmentos de incensarios, sugiriendo que en esta estructura se llevaron a cabo actividades de tipo ceremonial. Una ofrenda ritual que se halló debajo de este piso contenía un vaso cilíndrico cubierto con un cuenco negro, pequeño (véase más abajo).
Las excavaciones incluyeron un pozo estratigráfico (Suboperación M13), excavado a través de un piso de tierra apisonada ubicado en el costado occidental de la estructura. El pozo penetró hasta una profundidad de 2.20 m por debajo de la superficie. El Cuadro 5, abajo, resume los contenidos cerámicos de este pozo. Como se esperaba, los diagnósticos del Posclásico quedaron limitados a los niveles más elevados de la excavación. También se recuperó un número reducido de tiestos del Formativo TerminalClásico Temprano, mezclados con los materiales abrumadoramente predominantes del Clásico Medio al Tardío. Es importante señalar que este pozo no mostró evidencias de construcciones más antiguas por debajo del piso de tierra apisonada asociado con el baño de vapor. Los diagnósticos del Clásico Tardío, incluyendo a San Juan Plomizo, estuvieron presentes hasta los niveles más profundos de la excavación. Por lo tanto, se podría llegar a la conclusión de que la estructura tuvo un único episodio constructivo, que incluyó la nivelación y modificación substancial del terreno natural.
Cuadro 5. Operación EB9, Unidad M13.
Resumen de Tipos Cerámicos por Período. |
Unidad |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
6 |
7 |
8 |
9 |
10 |
11 |
12 |
13 |
14 |
Total |
Formativo |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
Clásico Temprano |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
4 |
1 |
8 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
14 |
Clásico Medio |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
3 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
5 |
Clásico Medio/Tardío |
45 |
43 |
33 |
0 |
93 |
81 |
76 |
97 |
30 |
20 |
30 |
7 |
4 |
0 |
559 |
Clásico Tardío |
24 |
35 |
8 |
0 |
45 |
47 |
34 |
37 |
0 |
8 |
0 |
9 |
1 |
0 |
248 |
Posclásico |
18 |
15 |
4 |
0 |
3 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
40 |

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Objetos Especiales
(a) Depósito ritual asociado con el posible baño de vapor
Una probable ofrenda dedicatoria hallada debajo del piso de tierra apisonada en el lado oeste del cuarto del baño de vapor, consistía en un vaso cilíndrico del tipo Cueros, caracterizado por su slip café pulido, con una gruesa franja roja alrededor de la sección media del vaso (Figura 15, arriba). Dentro del vaso se hallaron fragmentos de un cuenco negro pequeño con slip negro y con decoración incisa, sugiriendo que fue puesto como cubierta del vaso, en posición invertida (Figura 16, abajo). Este patrón ya había sido previamente documentado en depósitos rituales de Cotzumalhuapa.


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Dentro del vaso se halló una navaja de obsidiana completa y sin uso (Figura 17, arriba), otro rasgo que ya fuera documentado en varias vasijas de ofrendas rituales en Cotzumalhuapa. La presencia de estas navajas dentro de vasijas de ofrendas rituales sugiere que fueron usadas durante las ceremonias de dedicación que llevaron a depositar dichas vasijas. Una explicación posible es que fueron usadas en rituales de sangrías llevados a cabo durante tales ceremonias. Presumiblemente, la sangre era vertida dentro de las vasijas, y el instrumento usado para derramarla finalmente quedaba depositado en el interior de las mismas. La aparición consistente de navajas de obsidiana sin uso en vasijas de ofrendas rituales permite un atisbo interesante de las actividades rituales que se realizaban en Cotzumalhuapa.

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(b) Vaso Tiquisate con escena moldeada
Una prueba a pala ubicada 15 metros al oeste del posible baño de vapor, sacó a la luz un vaso cilíndrico Tiquisate, con escenas moldeadas en sus lados opuestos, ambas con una pintura roja suave (Figura 18, arriba). El vaso pudo haber formado parte de una ofrenda ritual, tal vez asociada con otra estructura, pero el lugar ya no se siguió excavando, y por lo tanto el contexto de este vaso no quedó documentado en su totalidad. No obstante, el vaso demostró ser un hallazgo muy importante, por dos razones: (a) Este es uno entre unos pocos vasos Tiquisate con escenas moldeadas que tienen una procedencia arqueológica conocida. También se conocen algunas vasijas sin procedencia de colecciones privadas y públicas, pero en general, este importante tipo de vasija sigue estando pobremente documentado. (b) La iconografía de este vaso está relacionado con la de algunos vasos que carecen de datos de procedencia, y también con un vaso que fue depositado como ofrenda funeraria en una tumba, en el sitio de Guaytán, en el valle del río Motagua (Figura 19, abajo; Smith y Kidder 1943, figura 27b). Con su clásico slip Tiquisate, el vaso de El Baúl sugiere que el grupo de vasos en su totalidad provino de la costa del Pacífico.

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La iconografía de este grupo de vasos está centrada en la captura de un venado, por parte de uno o dos personajes. Los dos paneles del vaso de El Baúl muestran a un hombre de pie abrazando a un venado de cola larga, reconocido como tal por sus cortas cornamentas y la forma de sus cascos. Un vaso negro de la colección del Museo del Popol Vuh muestra una escena idéntica, orientada en dirección opuesta (Figura 20).

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Otros vasos dentro de este grupo estilístico muestran versiones más complejas de la historia. En el vaso de Guaytán, la escena aparece en forma de una franja continua que incluye dos personajes de rodillas, cada uno de ellos abrazando a un venado, más un árbol con un pájaro posado encima y un animal pequeño, posiblemente un mono, sentado en su base. Otros vasos que muestran una relación estilística e iconográfica son los vasos K1378, K1605, K3235, K4599, y K6397. Algunos de ellos incluyen otros elementos, como por ejemplo un largo monstruo tipo reptil que aparece en los vasos K1378 y K6397. El cuidadoso análisis iconográfico de estos vasos escapa al marco de este informe. Sin embargo, conviene señalar que el tema de hombres que capturan venados tiene su paralelo en la iconografía de las tierras bajas mayas, a veces involucrando a los Héroes Gemelos (Coe 1989; Braakhuis 2001; Chinchilla 2003).
Análisis de la Obsidiana
El Anexo I incluye un resumen de los resultados preliminares del análisis de la obsidiana de El Baúl, y ha sido escrito por Edgar Carpio Rezzio.
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