Discusión
A partir de estos datos preliminares pueden hacerse algunas observaciones. Los cambios a través del tiempo en la colección de artefactos son marcados. En las etapas iniciales del uso de la cueva, no se llevaron cerámicas al interior de la misma durante un largo período. Los tiestos cerámicos aparecen por primera vez en el Nivel 10 (1000-820 a.C.), pero la cueva fue usada el menos 100 años o más antes de esta fecha. Junto con la introducción de cerámicas en la cueva se observaron evidencias de rituales agrícolas. En el Nivel 9 (1000-820 a.C.), la flotación permitió recuperar dos granos de maíz.
El uso antiguo de la cueva (Niveles 11-18) parece haberse concentrado en la remoción, apilado y uso oportunístico de los espeleotemas. El uso de estalagmitas ilustra la intensidad de esta práctica. El nivel más reciente que contiene una estalagmita es el Nivel 6 (130-420 d.C.). Ya que hoy en día no queden estalagmitas grandes en pie en ninguna parte del sistema de cuevas, esto sugiere que hacia el período Clásico Temprano, todas las estalagmitas de la cueva ya habían sido segadas por los antiguos visitantes. Además, la pequeña estalagmita debajo del candelabro de estalactita en la Cámara 2, que fue recolectada por el proyecto, no comenzó a crecer hasta el período Clásico Tardío. Esto proporciona evidencia adicional para sugerir que la cueva fue despojada de estalagmitas hacia esta época. Es posible que algunas hayan sido retiradas del sitio, pero debido al tamaño pequeño de las estalactitas encontradas en los niveles más recientes de la excavación, un escenario de este tipo es poco probable.
Ha quedado demostrada una continuidad interesante en la práctica ritual por la ubicación de los artefactos junto al límite oeste de la excavación y en el área del pozo de drenaje central (Elemento 1). Junto a la pared oeste de la cueva debajo de la saliente, se halló una dispersión de tiestos sobre la superficie moderna. Ubicadas directamente debajo del elemento moderno en el Nivel 5 (240-440 d.C.), había dos ofrendas rituales de artefactos y evidencia de un quemado intenso. Estos dos elementos se originaron en el Nivel 6 (130-420 d.C.). Debajo del Elemento 5 y cerca de la roca madre, se hallaba el círculo de piedra del Nivel 8 (1130-890 a.C.). Difícilmente sería una casualidad que los depósitos más elaborados descubiertos en la excavación se encontraran debajo del elemento de la superficie. En la segunda área, un gran fragmento de estalactita se encontraba sobre la superficie moderna encima de la depresión del centro de la cámara. En esta área, notamos tiestos cerámicos en cada nivel en forma continua, hasta la profundidad del Nivel 5. Esto sugiere dos posibilidades. Puede ser que la ubicación de estas áreas sea importante debido a elementos geomórficos u otros rasgos espaciales o cognitivos utilizados tradicionalmente como criterio para la colocación de artefactos, o que se trate de áreas de gran actividad ritual, debido a sus historias de uso repetido.

Uno de los objetivos principales del proyecto es estudiar los cambios en la frecuencia o la intensidad ritual usando los datos provenientes de la cuantificación de las partículas de carbón dentro de la excavación. Las partículas de carbón registradas y mapeadas en las superficies de uso representan una franja temporal y crean un cuadro del uso espacial sobre un plano horizontal, de donde el carbón recuperado por medio de la flotación indica la intensidad de uso entre niveles. Una gráfica ilustra las tendencias generales de los datos (Figura 16, arriba) mientras que los valores reales aparecen en el Cuadro 1. El carbón registrado en las superficies fue contado por número de partículas, y se pesó el que se recuperó con la flotación. Hubo un uso intenso que tuvo lugar en la fase del Preclásico Medio en los Niveles 9 y 10 (1000-820 a.C.), y que decayó marcadamente en el Nivel 7 del Preclásico Tardío (350-40 a.C.). El uso aumenta abruptamente hasta su mayor grado en el Nivel 6 del Protoclásico a Clásico Temprano (130-420 d.C.). El uso comienza a declinar de manera constante hasta hacerse esporádico hacia fines del período Clásico Temprano.
La cronología cerámica sugirió que la cueva fue usada desde el 600 a.C. hasta aproximadamente el 900 d.C. (Ishihara 2000). Las fechas de radiocarbono demostraron que la cámara fue usada mucho antes de lo que las cerámicas sugerían. Hubo dos fases principales. Con base en calibraciones de 2 sigma, la primera fase databa del Preclásico Medio, desde fecha tan temprana como el 1320 a.C. y hasta una fecha tan tardía como el 820 a.C. La segunda fase se extendió desde el Protoclásico, desde fecha tan temprana como el 130 d.C. hasta el Clásico Temprano, hasta la tardía fecha del 560 d.C. (Figura 17). La cámara tuvo un uso escaso o nulo desde aproximadamente el 820 a.C. hasta el 130 d.C. Resulta interesante señalar que durante este tiempo, la Cámara de la Estela, que representa el área más profunda y remota de la cueva, estuvo en uso. El área es morfológicamente bastante diferente a la Cámara 2, porque no hay un goteo activo o elementos relacionados con el agua. Se trata de un espacio tipo catedral, notable por contener pocos artefactos, pero que sí cuenta con una estela sin labrar rodeada por un círculo de piedras situado en el centro de la cámara (véase Figura 3).
Fue sorprendente constatar un antiguo uso de la cueva en las áreas más profundas y alejadas. Las observaciones basadas en cronologías cerámicas de la Cueva de los Petroglifos (Reents-Budet 1980) y de Actun Tunichil Muknal (Helmke 1999) indican que las entradas y las zonas de luz se utilizaron en períodos más antiguos que las zonas oscuras, y que la utilización avanzó más profundamente hacia el interior de la cueva en períodos posteriores. De acuerdo con este modelo, debería esperarse que el uso más tardío de la cueva se hubiera dado en las cámaras más profundas. En Chechem Ha, hay un uso intenso en áreas remotas para fechas muy tempranas, y el uso posterior parece haber tenido lugar en las áreas más próximas a la entrada.
Por último, Chechem Ha puede considerarse una cueva para peregrinajes, porque no está situada en el corazón de ningún sitio o en las cercanías inmediatas de ningún sitio de superficie en particular. Lo que resulta de especial interés es que la utilización inicial de Chechem Ha es anterior a las ocupaciones más antiguas de los sitios de superficie cercanos. Es posible que ya hubiera pobladores viviendo en el área para la época del uso inicial de la cueva, y que los arqueólogos todavía no hayan encontrado la información correspondiente a una ocupación temprana. Sin embargo, si no había gente viviendo en la zona, los visitantes debieron haber recorrido grandes distancias para llegar a la cueva.
Existe la posibilidad de que la cueva haya atraído pobladores a la zona, si bien ésta es una sugerencia tentativa y está lejos de ser concluyente. Las fechas tempranas le dan viabilidad a la elección del modelo de patrón de asentamiento panmesoamericano investigado por los etnohistoriadores Ángel García-Zambrano (1994) y María Elena Bernal-García (1993). Las investigaciones de ambos indican que los inmigrantes buscaban una ubicación ideal, descrita en los textos etnohistóricos como lugares con agua rodeados por cuatro montañas, con una quinta montaña que sobresaliera en medio del agua. La configuración formaba un valle en forma de herradura en cuyo centro había una cueva natural que contenía agua. A dicha configuración se la llamó "rinconada" o "axomulli" (rincón de agua). Si bien Chechem Ha no tiene una fuente interna de agua, los pueblos antiguos pudieron considerarla un lugar acuoso, debido a los estanques intermitentes y a las formaciones de estalactitas y estalagmitas presentes en el interior de la cueva. Su ubicación geográfica sobre una montaña y la proximidad de los valles al río Macal, más abajo, también sugieren que la cueva pudo haber sido un factor en los criterios de selección del asentamiento. Haría falta una extensa investigación y el fechamiento más comprehensivo del uso temprano de la cueva para apoyar o refutar este modelo, pero vale la pena tenerlo en cuenta para futuras investigaciones sobre cuevas y análisis de patrones de asentamiento.
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